ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Chispa y sus Cómplices en el Salón Rosado, de La Tropical. Foto: Yander Zamora

Quince años después de que estrenara su formación orquestal, Ignacio R. Cervantes, Chispa, puede blasonar de haber conquistado una posición respetable en el activo y cambiante panorama de la música popular bailable actual.


El concierto ofrecido hace pocos días por Chispa y sus Cómplices en el Salón Rosado Beny Moré demostró el cultivo de una entrañable empatía entre un sector del público que gusta de bailar en plazas abiertas y una banda que sedimenta su trabajo en la base rítmica sonera y el empaque virtuoso de la sección de metales.


“No hay que ver las cosas como si fuera una competencia —comentó Chispa a Granma al finalizar el concierto—.

Coexisten en estos momentos variadas propuestas para los bailadores, desde los clásicos de la charanga y la timba hasta los que arriesgan sonoridades más atrevidas. Lo nuestro es situar nuestro sello, sin alardes pero sin concesiones”.


“En la popularidad que se pueda tener en un momento determinado —añadió— juegan diversos papeles la sintonía radial, el carisma de los cantantes y la oportunidad de un tema. Pero lo mejor te pasa cuando respetas tu trabajo, es decir, la línea que te has empeñado en desarrollar y, sobre todo, al público”.


Es el deber hacia este lo que marca la ética de la agrupación:


“Hacer que la timba suene dura no significa que se transmitan mensajes que estimulen la agresividad y la grosería. Algunos lo confunden todo, o lo que es peor, apelan a la vulgaridad creyendo que así conquistan mayores audiencias, cuando es lo contrario, porque al final nadie te va a respetar”.


“También me parece mal que en las improvisaciones se establezcan controversias en las cuales un cantante quiera sobresalir a toda costa echándoles a los demás. Eso es de muy mal gusto”.


Con el aval del éxito de los álbumes New pa’ que veas, Qué le pasa a mi negra y Adivíname, Chispa confía en un nuevo tema para los bailadores, Chispamanía:


“Es un cruce de merengue y son, fuerte pero cadencioso. El son es un elemento irrenunciable. No por gusto en nuestro repertorio siempre estará un popurrí con la obra de Miguel Matamoros”.

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ROBERTO dijo:

1

25 de marzo de 2014

07:30:15


SIN DESDORA A "CHISPA" Y SU PAISAJE PROMISORIO ¿NO HAY NOTICIAS MÁS INTERESANTES QUE DAR SOBRE LA MÚSICA ACTUAL DE CUBA, MÁS SI SE TIENEN EN CUENTA LAS RESTRICCIONES DE ESPACIO A QUE ESTAMOS OBLIGADOS POR RAZONES CONOCIDAS? ¿NADA QUE DECIR SOBRE ASUNTOS MÁS TRASCENDENTES? ROBERTO