ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: TELESUR

Si en 13 años un Gobierno rescató a una nación de ser la más pobre de su área geográfica, dignificó sus raíces indígenas, le dio una dimensión internacional; construyó más de 5 000 unidades educativas, más de mil instalaciones de salud; creó asistencia financiera para los adultos mayores, con la Renta de la Dignidad, y para los niños, con el bono Juancito Pinto, contribuyendo a un significativo incremento de la retención escolar; si en lo económico es el país de mayor crecimiento en la región, elevando su pib hasta 43 000 millones en estos momentos, de unos 9 000 millones cuando asumió el poder en 2005.

Si redujo el analfabetismo del 13 % en 2006 al 2,4 % en 2018; si llevó los índices de desocupación del 9,2 % hace 13 años al 4,1 %, el más bajo de la región, y movió la pobreza moderada de 60 % a 34,6 %, y la extrema del 38,2 % al 15 %, en ese periodo de tiempo. Si al decir de su Embajadora en Cuba, en entrevista con el Canal Caribe de la televisión cubana, por primera vez tiene a una jefa de legación mujer y joven; si por primera vez cuenta con una Presidenta del Senado con 29 años; si tiene en su Parlamento a un 51 % de mujeres, vistiendo ponchos y ropas típicas.

Y si todo eso ha sido edificado dotando al pueblo de poder, de participación, no con recetas neoliberales para enriquecer los bolsillos de unos pocos en detrimento de las mayorías, entonces ese Gobierno es blanco preferido del imperio, del egoísmo de la derecha y de las oligarquías, porque les acaba el negocio. Si, además, su Presidente planta a favor de los pobres del mundo en el Consejo de Seguridad de la onu, ante la misma cara del dueño del imperio y le dice: «A Estados Unidos no le interesa la democracia, si así fuera no habrían financiado golpes de Estado y apoyado a dictadores; no amenazaría a gobiernos democráticamente electos, como lo hace contra Venezuela. No le interesan los derechos humanos ni la justicia, si así fuera firmaría los convenios internacionales de protección de los derechos humanos. EE. UU. desprecia el orden internacional, no le interesa el multilateralismo, si así fuera no se habría alejado del Acuerdo de París o del Pacto Global de Migraciones. Ese desprecio de EE. UU. está motivado por su afán de apropiarse de nuestros recursos naturales», entonces a ese Gobierno EE. UU. no lo perdona.

Esa es la Bolivia del presidente Evo Morales, y esas fortalezas se convirtieron en sus «pecados», pues son las verdaderas razones que llevaron a Carlos Mesa, que de candidato presidencial pasó a golpista, y a Luis Fernando Camacho –con una lista en mano para asesinar, a lo Pablo Escobar, como él mismo lo ha anunciado, a los que se nieguen a un cambio forzado en el plurinacional país–, a dar un golpe de Estado que en sus esencias es fascista, por la manera en que desprecia y pasa por encima de los seres humanos en pos de sus intereses.

LA MENTIRA, COMO SIEMPRE, TIENE PIERNAS CORTAS

Evo y el creciente Estado Plurinacional les molestaban tanto, que en su desesperación, al impugnar las elecciones donde se eligió seguir con el proyecto del Movimiento al Socialismo, los golpistas se ahogaron en sus propias mentiras. La agencia NewsFront cita un informe del Centro de Investigación Económica y Política de Estados Unidos, que este lunes reflejó la inexistencia de irregularidades en los comicios efectuados el pasado 20 de octubre, desmintiendo la postura de la OEA.

«Está claro que las declaraciones de ese organismo –a pesar de que hasta el día de hoy no ha presentado ninguna evidencia que las apoyen– han tenido una influencia significativa en la cobertura de los medios y, por lo tanto, en la opinión pública», señala el texto, que agrega que «el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia cuenta con dos sistemas de conteo de votos, donde uno es legal y otro para conteo rápido, sistema implementado siguiendo las sugerencias de transparencia electoral de la OEA».

En ningún punto del informe, dice el documento, el organismo que dirige Luis Almagro presenta explícitamente las «irregularidades» que alude, «la misión de la oea ni ningún otro partido ha demostrado que hubo irregularidades generalizadas o sistemáticas en las elecciones». El propio centro de investigación cuestionó la independencia de la OEA, de EE. UU., que suministra a esa entidad alrededor del 60 % de su presupuesto, y su silencio sobre los pronunciamientos del presidente Donald Trump, y del senador Marco Rubio, quienes expresaron con seguridad un fraude electoral en Bolivia.

LA VERDAD ESTARÁ SIEMPRE CON LOS PUEBLOS

Por eso hay que seguir las pautas de este golpe, planificado, incluso antes del 20 de octubre. La matriz de fraude ya estaba etiquetada, por eso cerraron los principales medios estatales y amenazaron a sus periodistas; no aceptaron la auditoría de la OEA, ni la elección de nuevas autoridades electorales, propuesta por el propio líder boliviano; por eso la Fuerzas Armadas de Bolivia y la Policía dieron las espaldas a su pueblo y al proceso democrático.

Es sintomático, a partir de lo develado por el propio informe del Centro de Investigación Económica y Política de Estados Unidos, que el Jefe de la policía de Bolivia, Vladimir Calderón, y el Comandante de la Fuerza Armada, Williams Kalimán, fueran agregados policial y militar, respectivamente, en EE. UU. hasta diciembre de 2018 y ahora sean los que le pidieran la renuncia a su Presidente. Ellos fueron llamados por Evo para no generar violencia, para no enfrentar al pueblo, y ahora, cumpliendo órdenes golpistas, han salido a arremeter contra los suyos.

En las redes el sitio https://telegra.ph da cuenta de que Ivanka Trump habría llevado a Jujuy el dinero para el golpe, que Gerardo Morales le haría llegar a Camacho en su viaje a Santa Cruz. La misma página relata que los primeros días de septiembre llegó, con excusa de la visita de Ivanka Trump, un gigante equipo militar y económico de la cia, que fue camuflado como equipos de la Brigada de Incendios Forestales del Ministerio de Ambiente de Jujuy, y se envió como recambio a la «hermana nación» de Bolivia. En ese entonces Jujuy envió «ayuda» para combatir los incendios de la Amazonía Boliviana.

Los que dicen la verdad y las defienden siempre encuentran las causas. Nicolás Maduro, también este lunes, pero en la Caracas de Chávez, de Bolívar, de la América unida, en un encuentro internacional en apoyo a Bolivia y a su presidente, desenmascaró a Luis Fernando Camacho. «El padre de ese fascista era el dueño de la empresa de gas que Evo nacionalizó para distribuir la riqueza dentro de su pueblo», aseguró.

Si quedan dudas de la participación y organización del actual Gobierno de EE. UU. y de la OEA, en el golpe en Bolivia, vean el Twitter de Donald Trump y leerán: «Estos eventos envían una fuerte señal a los regímenes ilegítimos en Venezuela y Nicaragua».

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Loyda González Salcines dijo:

1

14 de noviembre de 2019

09:37:06


A favor de nuestro hermano Evo y en contra del golpe. Viva Bolivia.