
Corhabana es un Festival enriquecedor. No solamente por el alto nivel de los coros nacionales e internacionales participantes, sino por las bondades que se derivan. El estreno de obras corales cubanas no es la menor de ellas.
Precisamente este año la maestra Digna Guerra, presidenta de la XII edición de esta fiesta coral (28 de junio - 2 de julio) seleccionó la obra Canción, de la joven compositora Wilma Alba para la clausura en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional.
“Es una obra hermosa de una joven compositora que está haciendo cosas maravillosas”, precisó Guerra, directora además del Coro Nacional de Cuba y de Entrevoces, su coro infantil.
La maestra sin dudas tuvo en cuenta que este año dedicó el Festival a los coros de niños y jóvenes, y logró entonces para el estreno de Canción llevar a escena diez coros infantiles, entre 300 y 400 niños, acompañados por la Banda Nacional de Conciertos. Un espectáculo singular.
Con Wilma Alba (La Habana, 1988) conversamos en la sede del Coro Nacional, en una hermosa casona de El Vedado habanero, en un intento por abarcar el mayor número posible de aspectos de su trabajo, pues su catálogo está compuesto por obras de cámara, corales, versiones para coros, música electroacústica, sinfónica, hasta bandas sonoras para teatro y audiovisuales.
Sus composiciones han sido interpretadas en relevantes festivales, como el de Música Contemporánea de La Habana; el XII Simposio Internacional de Coros en Marktoberdorf y el Harmonie (ambos de Alemania); el Mundial de Coros America Cantat 7 en Colombia, 2013; los de Santiago de Cuba y de Música de Cámara “A tempo con Caturla” en Villa Clara; el de Música de Cámara Leo Brouwer en 2014 y el pasado año en Les Voix Humaines que organiza la Oficina Leo Brouwer, estrenó Pregón.

Coros de larga tradición han incluido su música en sus repertorios, de Cuba, por ejemplo, Entrevoces, Vocal Leo, Ensemble Vocal Luna y Quinteto Ventus Habana y extranjeros como el Coro de Cámara de la Academia de Música y Drama Gunno Palmqvist (Universidad de Gotemburgo, Suecia); el Coro JOCONDE14 y el Joven Coro Nacional (ambos de España) y Alea 21 (del Conservatorio de Música de Puerto Rico).
—Hablemos primero de tu formación.
—“Estudié dirección coral en el conservatorio Guillermo Tomás, con la profesora Corina Campos, directora de Vocal Leo y en el Instituto Superior de Arte (ISA), composición con el profesor Juan Piñera.”.
—¿La música coral siempre en primer plano?
—“Efectivamente. Siempre la musica coral ha sido el centro de mi carrera como compositora, porque desde los 9 años, en quinto grado, empecé a cantar en coros y a estudiar, y me empezó a apasionar. Cuando decidí acercarme a la composición fue a partir de arreglos de música coral. Tenía la inquietud de adaptar obras para en el formato de coros, para las agrupaciones de las cuales formaba parte y así surgió todo. Me gusta el trabajo con la voz. Hoy, la composición es parte esencial de mi vida”.
—Háblanos de Canción.
—“Fue una convocatoria de muchos coros y músicos profesionales que van a estar estrenando la obra. Más de 300 niños y 70 músicos. La partitura asumida por nuestras cantorías infantiles con el acompañamiento musical de la Banda Nacional de Conciertos. La pieza se conforma así, una parte original mía con textos de Nersys Felipe y José Martí, y otra orquestaciones de canciones de Teresita Fernández y Silvio Rodríguez”.
—Tu participación en Corhabana 2016 ha sido amplia...
—“He tenido suerte. No solamente el estreno de Canción, algo muy masivo y agradable, además en la Iglesia de Paula, Entrevoces, el coro infantil que dirige la maestra Digna Guerra, puso una obra mía que tiene en repertoroi, Suite infantil un formato para coro infantil, piano y cuarteto de cuerdas. De otra pieza, Cinco canciones para coro mixto a capella, escogieron Pórtico y El canto quiere ser dos”.
—Hay otro género importante en tu trabajo, la música electroacústica
—“En Cuba existe una tradición de este tipo de música desde los años 80 con compositores como Juan Blanco, Roberto Valera, Carlos Fariñas, Edesio Alejandro, mi profesor Juan Piñera. En el ISA estudiamos Creación electroacústica y me acerqué a la vertiente que se vincula con la música de concierto. En 2012 obtuve una beca de la Academia de Música y Drama de la Universidad de Gotemburgo, Suecia y allí me acerco más al trabajo con los softwares. Después hago mi primera obra electroacústica, Transfiguraciones, como resultado de la beca de creación musical Conmutaciones que otorga la Asociación Hermanos Saíz (AHS)”.
—¿Cómo aprecias el movimiento coral en Cuba?
—“Es muy fuerte, aunque no somos tantos los compositores dedicados a escribir para coros, creo que es porque se necesita una formación de director de coro. Hay escasez de arreglos nuevos, de obras nuevas. El movimiento coral en sí tiene una altísima calidad, es muy respetado. Si lo comparamos con otros países tiene un nivel de exquisitez en sonoridad, en el repertorio que escogen, en las voces, incluso en la forma que está institucionalizado el movimiento coral. Aquí está dentro de la plataforma de música de concierto lo que posibilita tener cantores de coros, como profesión, mientras en otros lugares es trabajo de aficionados. Además tenemos un gran nivel con grandes directoras como las maestras Digna Guerra, María Felicia Pérez (Coro Exaudi), Alina Orraca (Schola Cantorum Coralina), y Corina Campos (Vocal Leo), con una formación excelente y han dedicado muchos años a consolidar este trabajo”.
—¿Saldo de un evento como Corhabana?
—En mi caso personal siento que me nutre el trabajo de los coros, y me impulsa a componer. En general es enriquecedor, cantar en coro es maravilloso, te da mucha energía positiva, porque no es lo mismo cuando uno se sienta a tocar un instrumento que el caso de la voz, uno comunica mas humano, mas directamente con el público. Es un mensaje, una idea, una palabra. Para mi tiene una magia que es única”.
XII EDICIÓN DEL FESTIVAL INTERNACIONAL CORHABANA
Fiesta del canto coral
La maestra Digna Guerra, presidenta del Comité Organizador del Festival Internacional CorHabana precisó que su XII edición (28 de junio al 2 de julio) se ha dedicado fundamentalmente a los coros de niños y las voces iguales.
Auspiciado por el Centro Nacional de Música de Concierto del Instituto Cubano de la Música, el Festival se celebra cada dos años, siempre con una especialidad y con invitados de todas las provincias cubanas y algunos países.
En ese sentido apuntó que asisten ocho coros profesionales de La Habana (Nacional, Exaudi, Entrevoces, D´Profundis, Schola Cantorum Coralina, Camerata Sine Nomine, Vocal Leo y Vocal Luna), y de las provincias el Orfeón Santiago y el Coro Euterpe, de Las Tunas.
Nada menos que 19 cantorías infantiles y tres juveniles fueron convocadas en esta ocasión especial, y además de los conciertos en que participarán, todos se suman —anunció la Premio Nacional de Música— a la puesta en escena, en la clausura del Festival, de Canción, de Wilma Alba, y del Gloria en Re Mayor RV 589 de Vivaldi.
“El Gloria estará asumido por la Orquesta de Cámara de La Habana que dirige Daiana García y la Orquesta de Cámara Música Eterna del maestro Guido López Gavilán, y los papeles de solistas por tres cantantes ganadoras en el Festival norteamericano de Ravinia — colaborador del Festival de Música de Cámara y ahora se suma al Corhabana— todos bajo la batuta del director alemán Thomas Gavrich”.
El Festival ha invitado a cuatro coros extranjeros: Chicago Children Choir y Coral Cantigas (ambos de Estados Unidos), Coral de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (México) y Vocal Arte Ensemble (Colombia).
En rueda de prensa en la sede del Coro Nacional, que ella dirige, la maestra precisó que esta fiesta del canto coral programó 22 conciertos en las principales salas de La Habana, entre ellas el Teatro Nacional de Cuba; la Basílica Menor de San Francisco de Asís, el Oratorio San Felipe Neri, la Iglesia de Paula, el Centro Hispanoamericano de Cultura y el Hemiciclo del Museo Nacional de Bellas Artes, edificio de Arte Universal.
Guerra agregó que dado que el evento se centra fundamentalmente en voces infantiles, los habituales talleres se dedicarán al repertorio coral para niños, por la maestra Luimar Arismendi, de Venezuela; de temas tradicionales infantiles, por la cubana Nelly Cañizares, pero también sobre los spirituals y gospel, por el maestro Robert Chapman (Estados Unidos).
Corhabana 2016 es un espacio esencial para celebrar el movimiento coral cubano —subrayó la maestra Digna Guerra — pues 1961 fue un año fundamental para la creación y desarrollo de muchos de nuestros grandes coros.
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