ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Archivo Granma

FINCA SAN LORENZO, Guantánamo.–La víctima yace envuelta en un cuerpo macizo, escamoso y alargado, que va a devorarla; silenciosa vino la muerte sin dar tiempo a nada; apenas audible, el berrido final de la cabra en las fauces de la pitón enorme parece una despedida hacia «el otro mundo».

No ha sido mejor la suerte del toro a unos 50 metros de allí. Vive todavía; pero igual, le queda muy poco, sangra con las vísceras a la intemperie, obra de un par de leones dispuestos a la «estocada final».

En las más de dos hectáreas del sitio, gorilas, elefantes y rinocerontes miran a los «intrusos» como para advertirles que no pasen la «línea roja». La naturaleza enseña su entraña feroz y sus atributos más bellos; la selva impone su ley de vida y de muerte salvajes, y la imaginación humana se explaya, oye gritos, alaridos y rugidos.

REGRESO A LA REALIDAD

De no ser por las veces anteriores que han llegado hasta aquí, los cronistas habrían confundido su ubicación… ¿Una selva africana, sudamericana o asiática? ¿Acaso obras de Miguel Ángel o Donatello, aquellos genios que tallaron el mármol y les dieron alma,  sentimiento y movilidad a las piedras y al mármol?

Sudamérica no, ni África ni la tierra de los humanos de ojos rasgados; tampoco el Renacimiento italiano de Miguel Ángel y Donatello. Es San Lorenzo, la finca ubicada en Alto de Boquerón, 26 kilómetros al nordeste de la ciudad de Guantánamo, a casi 600 metros sobre el nivel del mar; es la oportunidad de ver a los ángeles sin tener que subir al cielo.

De la mano de estos «espíritus creadores», parió su único zoológico de piedras el mundo. Lo hizo el 21 de diciembre de 1977, por vocación natural de un campesino empírico. Ángel Íñigo Blanco de Anaya creció dándole formas a la cera y al barro, recuerda su hijo, de idéntico nombre. 

«Papá –evoca Ángel Íñigo Pérez (Angelito)– nos contaba que, siendo ya adulto y obrero de la agricultura cañera en La Margarita de Cuneira, municipio de El Salvador, le encomendaban figuras pequeñas para agasajar a los ganadores de la emulación.

«Cuando decidió dedicarse a tiempo completo a levantar el zoológico, hubo quien lo tildó hasta de loco. En realidad lo hacía por amor al arte, pero en sus inicios no era remunerado, y él mantenía a la familia».

De la televisión y revistas impresas obtuvo el fundador los referentes visuales. Un león –pareciera que sonriente– fue la primera pieza; al Rey de la Selva lo secundaron otros salvajes, y el zoológico, a la postre Monumento de la Cultura Cubana, empezó a extasiar, a cautivar; atrajo reconocimiento y respaldo.

Cerca ya de cumplir 47 años, lo conforman más de 430 piezas, una de cada cuatro de ellas cinceladas por el Ángel fundador de Íñigo Blanco de Anaya, fallecido ya hace una década. Autoría de Angelito (actualmente con apoyo de Angelitín, su hijo egresado de la Academia de Artes Plásticas) es el otro centenar y algo más de obras esparcidas por el singular paraje. Él aprendió a esculpir de manera empírica, con su padre.

 

CAMPESINA DELICADEZA

Tallar una obra, en dependencia de su envergadura, complejidad y tamaño, puede ocuparnos hasta tres meses desde el primer golpe hasta el retoque final.

Del sendero de un kilómetro, abierto para facilitar el recorrido de visitantes, algunos tramos son agujeros verdes, túneles vegetales con techos de jungla y tapiz natural de piedra y enredadera. Otros segmentos del periplo son más abiertos, reciben luz. Por allí trepamos en compañía de Angelito.

Las piedras calizas –predominantes en San Lorenzo– siempre son la mejor opción para este trabajo, diserta el artista.

«Hacha, cincel, barreta, piocha, martillo…». Íñigo Pérez desgrana las herramientas usadas por él, su padre y su hijo, para convertir las piedras en arte exquisito, armar escenas casi surrealistas, y sugerir reflexiones con cada pieza.

A ratos su explicación entra en espontáneas pausas impuestas por otras creaciones. Acá, el ritual de un grupo de negros esclavos en un Palenque; allá, farallón arriba, aborígenes que quizá también huyen de la exterminación colonial.

Más adelante, unos campesinos recogen café, un guajiro va con sus bueyes y su carreta, otro con el arria de mulos, y otro más asoma por la ventana de su bohío. A ellos se unirá un vaca con el becerro y el dueño, pieza actualmente en ejecución por Angelito y Angelitín; ellos esperan entregarla en las postrimerías del presente año. 

CON ORGULLO FUNDADO,  OPTIMISMO CIERTO

«El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Vilma Espín, Silvio Rodríguez –en dos ocasiones–, el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, Armando Hart, Martín Torrijos (presidente de Panamá) y muchas otras personalidades, entre ellas notables escultores y artistas», vuelve a desgranar Angelito ante una pregunta sobre las visitas al sitio.

Dice que en épocas mejores, «cuando el criminal bloqueo era menos recio y no teníamos los problemas de transporte ni de abastecimientos, y tampoco la crisis económica era tan severa», las visitas aquí eran más frecuentes y numerosas; cada año rebasaban los 100 000 visitantes.

«Espero que podamos revitalizar un grupo de proyectos en defensa de nuestra cultura, que involucraban a varios organismos e instituciones. Imagino lo que se va a desatar el día que paisajistas, ecologistas y amantes del turismo de naturaleza descubran este paraíso».

Lo imagina él, con los pies sobre las calizas; razones les asisten al sugerir una mirada distinta para este lugar, en el que se juntan, más que unas impresionantes figuras pétreas, pedazos de otras geografías, de Cuba, del mundo, fragmentos de otros tiempos y del actual, trazos de historias que merecen ser conservadas; un ajiaco de identidad y naturaleza sazonado con tradiciones; la potencial resistencia cultural y anticolonial de esta «locura» que lleva los nombres del padre, el hijo, el nieto y el espíritu creador.

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Marilyn dijo:

1

18 de agosto de 2024

09:50:00


Desde q lo dieron a conocer en reportaje en la prensa, ya hace tantos años, pensé q lo quisiera visitar, pero.. como llegar desde provincias lejanas.Si existieran excursiones!!!!!