ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Sedimentos presenta una visión poética y realista de la tercera edad, y del valor de la entrega. Foto: Andrés Castellanos

«La exposición pretende hablar sobre los acumulados que tenemos como país; de las capas de trabajo, de transformación, de sueños, de aspiraciones de nuestros abuelos. Hoy estamos parados encima de todo lo que fueron capaces de hacer».

A Andrés Castellanos (Sancti Spíritus, 1994) lo desbordan la pasión y las razones cuando habla sobre su primera muestra personal Sedimentos, inaugurada dentro del marco del festival Longina, en la galería Pórtico, de la ciudad de Santa Clara.

Al escucharlo, es evidente que cada detalle del montaje fue cuidado con el esmero de quien tiene mucho para decir y no quiere que, por azar, se pierdan significados:

«Creo que nos están intentando arrancar de la memoria histórica del país el valor del sacrificio de esas generaciones», opina Andrés, quien incluyó esta vez 30 fotografías de su primera serie La tercera ciudad, iniciada hace siete años, cuyos protagonistas son ancianos.

Ese empeño le permitió «transcurrir por la ciudad de Santa Clara y por el país, estando al tanto de las personas mayores, mirarlos más, verlos en situaciones complejas, agradables, felices… Las fotografías fueron transformándose en la medida en que iban enraizándose en mí las preocupaciones sobre esas personas que transformaron radicalmente la realidad de Cuba, comprometidos con un ideal, y a través de su trabajo».

Además de estas fotos, Sedimentos incluye las instalaciones Hijos del sudor, «compuestas por expedientes laborales montados y expuestos en el espacio de la galería, como mostraríamos una obra de arte; buscando igualar a la vista del espectador al valor y la significación que pueden tener el trabajo y la transformación de la realidad con los de la creación artística».

Completa la exposición una fotografía que es más directa en el reflejo de las situaciones de desprotección que llega a vivir este sector de la población. Lo que quiere el creador es que «pensemos como individuos y sociedad –donde nuestros mayores tienen un papel fundamental– el modo en que nos relacionamos con ellos, actuamos y tomamos medidas para que sus vidas sean mucho más llevaderas».

De la ingeniería industrial al arte, Andrés parece haberse traído una buena cuota de lógica y pragmatismo, algo que se trasluce en la sencillez y sinceridad de su propuesta visual, muchas veces en blanco y negro; «en ocasiones, cuando el color deja de estar en la imagen, se vuelven mucho más potentes las miradas, los pequeños detalles y la luz».

Esa búsqueda estética está caracterizada por un profundo compromiso e inquietud: «El único modo que creo útil es involucrarme hasta lo más hondo en eso que estoy fotografiando, que es también involucrarme en la realidad, y mientras me involucro en la realidad, fotografiarla, y tratar de aportar desde ahí».

Amante de Santa Clara, de la confluencia de las artes que es consustancial a esa urbe, su obra está muy relacionada también con la trova, «es un proceso tan vivo tener al creador haciendo la música delante de ti, yo creo que eso no hay modo de sustituirlo por otra experiencia creativa. Retrato a los músicos mientras hacen música, y retrato la música que se refleja en los rostros».

Expresar ideas, con poesía, eso es lo que afirma buscar con la fotografía, «comunicarme, mostrar lo que me gusta, lo que no, lo  que anhelo, lo que no quiero, intentando que sea desde la belleza, pero con los pies bien adentro de la realidad».

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.