En el alma llanera, 14 años de miel

Portuguesa, Venezuela.–Se descorren las cortinas de la imaginación. Sobre el escenario, un enjambre de antenitas esparce su miel ante el atento público. Pareciera que tanta dulzura podría empalagar, pero no. Tanto los pequeños como los padres que ocupan las butacas del Centro Teatral Herman Lejter, son incapaces de desviar la atención.

Ayer las Colmenitas Bolivarianas celebraron sus 14 años de creadas bajo la guía de los Comandantes Fidel y Chávez. Este proyecto integrador de alma llanera defiende la máxima «tener talento es tener buen corazón», aprendida de sus precursores cubanos. De esta manera, se forman artistas y ciudadanos colmados de grandes valores.

«Cada día las Colmenitas demuestran el bien que se puede hacer desde y para la cultura. El teatro, la danza, la música en manos de los niños, hacen de este país un mejor lugar, dibujado con los colores de sus tradiciones, que se resisten a los embates del tiempo y del olvido. Venezuela es afortunada porque sus hijos aprenden a amarla y a cuidarla desde el arte», dijo, durante la celebración, Niurka Llambia Cala, coordinadora nacional de la Misión Cultura Corazón Adentro.

La magia de crear y crecer, de construir la Patria desde el amor, el respeto y la dignidad, es posible cada día gracias al esfuerzo de muchos hombres y mujeres de bien. Es por ello que la cita fue propicia para reconocer su trabajo con la entrega de las distinciones Familia Colmenera, Buen Corazón, Por la Cultura y el  Humanismo, y el Sello Conmemorativo 26 de abril.

Durante estos 14 años se han creado 148 núcleos colmeneros que han beneficiado a más de 4 000 niños a lo largo y ancho de Venezuela. Hoy se mantienen activos 32 proyectos, a sabiendas de que en la infancia está la esperanza de un mundo mejor.  Desde la Mayor de las Antillas llegó, de manera virtual, el «abrazo grandote» de Tin Cremata a los «hermanitos de la República Bolivariana de Venezuela». El querido director de La Colmenita recordó también el día en que en el Poliedro de Caracas nació «la idea maravillosa que es y será la Misión Cultura Corazón Adentro», que arropa desde sus inicios el proyecto Colmenero en esta nación.