Un donativo de instrumentos musicales y accesorios tecnológicos fue entregado por la alcaldía de la ciudad francesa Enghien Les Bains a la Escuela Nacional de Arte. El proyecto de colaboración cuenta con el respaldo de la Red de Ciudades Creativas de la Unesco.
El señor Philippe Sueur, alcalde de la ciudad Enghien Les Bains, llegó hasta la Escuela Nacional de Música, acompañado por una representación de funcionarios de esa demarcación europea, quienes fueron recibidos por Indira Fajardo, presidenta del Instituto Cubano de la Música, y Rolando Ortega, director del Centro Nacional de Enseñanza Artística, informó el Ministerio de Cultura de Cuba.
La delegación francesa disfrutó del talento de jóvenes que se forman en las diferentes especialidades. La música que se mezcla con la impronta afrocubana, el circo con su lenguaje universal y la pintura, fueron algunas de las expresiones artísticas para celebrar la amistad entre Cuba y Francia. Además, para agradecer los instrumentos musicales y accesorios tecnológicos donados. La red de ciudades creativas de la Unesco respalda la iniciativa francesa, que como bien común enaltece el desarrollo cultural.
Alejandro Falcón, pianista y profesor, presentó el libro Danzando entre puentes, un texto que se acerca a nuestro baile nacional y recuerda sus puntos de conexión con la contradanza francesa.
La directora de la Escuela Nacional de música, Dulce Abon, elogió a los alumnos y jóvenes profesores o consagrados como el maestro Iván Valiente. Además, habló del desempeño de solistas y agrupaciones que interpretan desde la música de concierto hasta la tradicional cubana.
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