La muerte, este domingo 12 de diciembre, de Vicente Fernández, el Charro de Huentitán, intérprete de Volver volver, Mujeres divinas, Por tu maldito amor y decenas de éxitos que dan nombre y figura a México, ha causado una gran conmoción en este hermano país.
Según publicó la agencia Prensa Latina (PL), el intérprete principal de 25 películas y 80 producciones discográficas, es considerado uno de los máximos exponentes de la música regional mexicana a nivel mundial, hombre de escenarios populares, ruedos y caballos, trajes elegantes y sombreros alones y filigranas.
Vicente, protagonizó cintas como El arracadas, El tahúr o El albañil con su máxima de la «ley del monte» como brújula para reconfirmar su estirpe ranchera.
Lamentablemente, comentó PL, dejó de cumplir su palabra, aquella que tanto repetía en cada aparición cuando muchos pensaban que a sus 81 años las cuerdas vocales lo podrían traicionar.
«Mientras ustedes no dejen de aplaudir, Chente no deja de cantar», proclamaba. Hoy la gente bate palmas más fuertes que nunca y él no responde.
Su complexión física, siempre fuerte, sin embargo, cedió ante una caída en su rancho que le provocó un traumatismo en la columna cervical y fue hospitalizado en una clínica privada de Guadalajara desde agosto, donde sufrió las consecuencias del accidente y estuvo luchando contra la «pelona», como llamaba a la muerte.
Afirma PL que sigue vivo, como los célebres gallos rancheros en cuyo corral tiene un sitio destacado junto a Jorge Negrete, Pedro Infante, los Aguilar, Javier Solís, Miguel Aceves Mejía y otros tantos íconos, sin desdorar a mujeres de gran talento y valía en el género como Lucha Reyes, Lucha Villa, Lola Beltrán, Chavela Vargas, Amalia Mendoza y otras más.
Ahora el Chente ya está en ese panteón de inolvidables donde también figura el innovador de las rancheras que tuvo el genio y la grandeza de impedir que cayeran en el olvido, las renovó y dinamizó con su estilo único y profundo contenido social y espiritual, Juan Gabriel, con una intérprete no mexicana que, sin embargo, se ganó el título nacional de la reina, Rocío Dúrcal.
México sigue siendo «lindo y querido» gracias a esa idiosincrasia exclusiva de sus rancheros, sus trajes de charro, sus caballos, y compositores eternos del género como el imprescindibles José Alfredo Jiménez. Como dice la canción, los mariachis lloraron y, junto a ellos, todos los mexicanos y mucha gente en el mundo.












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javier dijo:
1
14 de diciembre de 2021
07:50:03
Isabel dijo:
2
14 de diciembre de 2021
13:22:53
Ediel Pérez Barzaga dijo:
3
14 de diciembre de 2021
14:17:54
arojas dijo:
4
15 de diciembre de 2021
11:40:45
Luis dijo:
5
19 de diciembre de 2021
10:07:13
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