ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Víctor Rolando Malagón. Foto: Raúl López Sánchez

Profundamente impactada, no concibo que haya podido ser. Dispuesta a escribir en estos momentos una nueva entrega de la sección Bibliofagias, tomo en mis manos El Tábano, la novela de Ethel Lilian Voynich que recién acaba de publicar Arte y Literatura, y en la página de datos de la edición, leo el nombre de Víctor Rolando Malagón, Premio Nacional de Edición 2008. Una notificación de Facebook me saca de allí y echo una mirada a las últimas publicaciones. Y allí está la noticia. El eminente editor, amigo entrañable de los libros y las personas de bien, ha fallecido a los 69 años, dejando un hondo vacío no solo en sus seres queridos, sino también en la Editorial donde persistirá su huella irremplazable.

Desde el mismo año 1976, en que se graduara de Historia del Arte General, en la Escuela de Letras y Arte de la Universidad de La Habana, la Editorial Arte y Literatura, del Instituto Cubano del Libro, le abrió sus puertas y fue ese hasta el día de hoy, en que pasara del sueño a la muerte, el centro laboral al que le entregó lo mejor de su extraordinario talento y desde el que batalló incansablemente por la publicación y la difusión de lo mejor de la literatura universal.

A cargo de varias responsabilidades, entre ellas al frente de la subdirección editorial y el Departamento de Diseño, así como la de haber sido jefe de la Redacción de Arte y Teoría y Crítica, Malagón fue editor de un sinnúmero de libros, entre ellos, La obra escultórica de Kerbel (La Habana, Cuba, 1983), texto que se presentaría al inaugurarse el monumento a Vladimir Ilich Lenin, en el parque Lenin. Su faena lo convirtió en una cátedra de la literatura universal. En su currículo cuenta el de ser gestor de infinidad de títulos, así como la contribución a los planes de publicación de su editorial.

Víctor querido, compañero de pasiones por la literatura, descansa en paz. Yo sé que allí, en el mundo a donde te has ido, volverás a leer todo lo que tus ojos repasaron y guardó tu corazón. Como en hojas de un libro lleva hoy, en tu grandioso espíritu, el nombre de todos a los que serviste, entre los que me cuento inmensamente agradecida.

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Miriam dijo:

1

24 de agosto de 2020

13:32:07


Increiblemente ayer recibi la noticia de la muerte de mi gran amigo Victor. Creo que es uno de los golpes más grandes que he recibido luego de la muerte de mi abuela de crianza. Inmersa en la batalla contra el COVID, casi no quedaba tiempo para las largas tertulias. Nuestro último contacto fue en el periodo de Marzo Abril cuando lo llamara para felicitarle por su cumpleaños. Le estoy muy agradecida por escribir acerca de su vida y su obra y quiero decirle, que Victor ha sido y será una de las pesronas más inteligentes, honestas y humilde que he conocido, entregado incondicionalmente a esa profesión que tanto amó. Tengo el privilegio de haberlo tenido dentro de mis mejores amigos y creo sin temor a equivocarme, que ocupaba el primer lugar sin ninguna competencia. Hoy me siento desmembrada y con un dolor inmenso, pero le doy gracias a Dios que no le permitió sufrir y lo envolvió entre sus brazos, llevandoselo a un mundo de paz donde, quien sabe, seguirá repasando y corrigiendo, como todo un editor de estilo. Nos volveremos a ver querido amigo, seguro que si. Un fuerte abrazo.