
Pancho Terry, el Rey del Chequeré, falleció este martes en La Habana a los 78 años de edad. Aunque estudió el violín y por muchos años lo asumió en orquestas de baile en su natal provincia agramontina, como Maravillas de Florida y la Sinfónica de Camagüey, fue mediante la ejecución del chequeré, ese singular sonajero perteneciente a la tradición percutiva de origen africano, que alcanzó el más alto reconocimiento dentro y fuera de la Isla.
Con su sombrero redondo de alas enormes y el chequeré en las manos, Don Pancho sentó cátedra virtuosa y logró insertarse en la trama renovadora del jazz cubano.
En su legado discográfico figuran grabaciones con Chucho Valdés, Bobby Carcassés, Orlando Valle (Maraca) y Ernán López Nussa, así como su participación en el álbum doble Historias soneras, que reunió el año pasado a buena parte de los actuales cultivadores del género.
Su modo de improvisar llamó la atención de connotados jazzistas en diversos escenarios del mundo, al punto que el célebre trompetista Wynton Marsalis lo invitó a compartir faenas en el Lincoln Center, de Nueva York.
El año pasado Don Pancho integró la nómina de los artistas que protagonizaron en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso el Día Internacional del Jazz.












COMENTAR
Lázaro dijo:
1
26 de julio de 2018
07:08:47
Responder comentario