Los últimos días del pasado año atraparon al Ballet Español de Cuba (BEC) en la escena del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, con una obra que los ha marcado: El Fantasma. Entre música, baile, misterio y pasión regresó —completamente renovada— una pieza emblemática de la compañía que dirige el maestro Eduardo Veitía, en coincidencia con el aniversario 15 de su estreno (diciembre del 2001).
En otro tiempo y espacio, el célebre protagonista de la novela del francés Gastón Leroux, reapareció en las tablas traducido en danza, ataviado en flamenco, de la mano de una coreografía imaginativa que involucra a otras artes, al coro Schola Cantorum Coralina, dirigido por la maestra Alina Orraca y la Compañía Havana, que lidera Germán Muñoz, como preámbulo al 2017, año del aniversario 30 de esta agrupación fundacional.
Desde el mismo momento en que las cortinas se descorrieron, el auditorio sintió la fuerza y originalidad de una pieza que ha crecido en el tiempo. Eduardo Veitía, alumno aventajado de Alicia Alonso, sigue la esencia de la Maestra en cuanta coreografía toca, porque sabe que es algo vivo, en constante cambio, para respirar siempre en su tiempo. Y El Fantasma no es una excepción. En esta ocasión, en una función que cerró un magnífico 2016 para la agrupación en el que presentaron obras como Carmen, originales programas concierto como Puro Acento Español (I y II), donde reunieron su quehacer danzario con pasarelas y piezas de los diseñadores Rosana Vargas —orfebre— (y su marca ROX 950) y de moda de José Luis, con la gran soprano María Eugenia Barrios como invitada, giras por México…, entre otras presentaciones que marcaron la esencia y nuevos aires del quehacer artístico del BEC.
El Fantasma es un reto danzario que mucho aplaude el espectador, porque además, es lo español contemporaneizado. Está presente el flamenco, pero también la danza, y es muy moderno. Es que el estilo del BEC, donde hay una mezcla del ballet clásico, lo español y la danza resulta un todo que se degusta equilibradamente en el género.
Dirigida y coreografiada por Eduardo Veitía, es una pieza imaginativa que logra instantes de alto vuelo en escenas como En el subterráneo, El adiós, El rapto y La trampa, en las que el coreógrafo muestra un nivel de creatividad, sui géneris, para poder trasladar al flamenco esta obra.
En estas funciones se puso en evidencia, además del preciso trabajo del juvenil cuerpo de baile, el talento de los intérpretes principales: en el rol de Christine, una Leslie Ung que llena el espacio con su inteligente actuación, y un baile refinado y seguro; y Diancy Martínez, quien en su debut en un protagónico marcó el personaje de un hálito de singular belleza escénica, mientras que en El Fantasma, Daniel Martínez demostró su alta clase en técnica; y el joven Ricardo Quintana motivó al público con su destreza y fuerza danzaría que provocó muchas ovaciones.
Mención especial para el novel bailarín del BEC, recién graduado: Gabriel Amil García que resume los nuevos aires que vienen detrás. El excelente coro Schola Cantorum Coralina y su directora Alina Orraca impregnaron maestría, originalidad y belleza a la obra con sus interpretaciones en conjunto y de los solistas, mientras que los miembros de la Compañía Havana, en sus habilidades circenses (dúo de fuerza, pole dance y mástil aéreo…) regalaron instantes de pericia y creatividad escénica, para sumar positivamente a la puesta junto con el juvenil mago: Cristian E. Orozco.
En el plano sonoro la música de El Fantasma contó con arreglos musicales de Ernesto Bravo, letra de temas populares, un montaje para la puesta de los músicos del BEC, amén de estar inspirado en los originales de El fantasma de la Ópera, de Andrew Lloyd Webber; mientras que los diseños de escenografía corresponden a Támine González.
Una parte del triunfo de esta puesta, se debe a la coreografía y a la estructura dramática, al sencillo y funcional decorado y el vestuario, informal y teatral al mismo tiempo, y a las luces, que crean y desaparecen espacios y ambientes.
La otra está relacionada con los bailarines, que aun y cuando se observa una nueva y juvenil compañía en el elenco que ya se va sedimentando en las tablas, hay un trabajo de equipo de todos y cada uno. Eso fue muy evidente.












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margarita dijo:
1
14 de enero de 2017
00:17:33
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