
Críticos e investigadores llegados de Francia, Estados Unidos, Alemania, México, España, Puerto Rico y Argentina, junto a colegas cubanos, protagonizan desde este miércoles en La Habana la celebración de los 50 años de la publicación de Paradiso, novela de José Lezama Lima que constituye uno de los hitos más significativos de las letras latinoamericanas del siglo XX.
La conferencia inicial, a cargo del notable hispanista alemán Hans Otto Dill, que entre sus méritos cuenta con la obtención del Premio de Ensayo Casa de las Américas 1975, develó las claves del diálogo que Lezama estableció desde las páginas de su narración con las culturas del mundo.
Destacó que Paradiso es una metáfora extraordinaria, construida al margen del racionalismo cartesiano y en la cual el escritor aborda las interioridades de una familia cubana de clase media en las primeras décadas del siglo XX y a la vez, con su prosa barroca y delirante, discurre desde el contrapunto entre modelos filosóficos hasta sorprendentes referencias culinarias.
Esto se revela mediante dos estructuras simultáneas pero diferenciadas: en una, narrativa y continua, se encauza la memoria del autor, con exactitud autobiográfica y documental; en la otra, discontinua, mediante elementos fragmentados y en apariencia desconectados, emerge el Lezama enciclopédico y aglutinador de los más diversos saberes culturales.
Al introducir el coloquio internacional, en presencia de Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro, Alex Pausides, presidente de la Asociación de Escritores de la Uneac, y los Premios Nacionales de Literatura, Nancy Morejón, Reynaldo González y César López, los coordinadores del evento, Ivette Fuentes y Emmanuel Tornés, presentaron una agenda que ocupará tres días de labor en el Centro Dulce María Loynaz, así como una visita a la casa museo Lezama Lima, en la calle Trocadero.
Las palabras de inauguración del foro estuvieron a cargo del crítico Pedro de la Hoz, vicepresidente de la Uneac, quien recordó las vicisitudes de una novela que en su medio siglo de existencia no ha dejado de crecer y genera fecundas aproximaciones y luminosos entendimientos. «Estamos —afirmó— ante un monumento de la cultura latinoamericana, esculpido por uno de sus creadores imprescindibles. Un monumento cuya irradiación universal nadie discute, pero que por su inagotable riqueza sigue siendo un reto para académicos y lectores».
A continuación, Nancy Morejón leyó un poema suyo dedicado a Lezama y su sentido de pertenencia a La Habana. (RC)












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Miguel Angel dijo:
1
17 de noviembre de 2016
05:53:32
katyP Respondió:
17 de noviembre de 2016
09:36:49
Maria Josefa Rivera Calvo dijo:
2
17 de noviembre de 2016
11:18:12
lagardere dijo:
3
17 de noviembre de 2016
15:39:21
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