
La cultura y el deporte tienen muchos vasos comunicantes a lo largo del tiempo, y ahora se han vuelto a unir una vez más ¡raquetas de ping pong mediante! Se trata de una singular iniciativa surgida en Lima (Perú) hace alrededor de 4 años: el Proyecto Table Tennis Art, que no cabe dudas respira en este siglo, donde es fácil comunicarse entre las diversas manifestaciones, dado el auge tecnológico y, sobre todo, por el desprejuicio de las mentes humanas que están ya al margen de las divisiones de cualquier género.
Pero más allá de sorprendernos por la originalidad de la propuesta, se explora también el carácter “fronterizo” de la piel visto como las variadas superficies que acogen las creaciones artísticas. Esta iniciativa llega hasta nosotros, y pone a Cuba como protagonista a partir de una visita que hiciera a Lima el especialista y curador del proyecto en la parte cubana Sergio López. “A la galería Enlace Arte Contemporáneo de Lima llego por vez primera en el año 2010, cuenta el interlocutor, donde conocí el Table Tennis Art que rápidamente provocó en mí muchas ideas. Se trataba de una iniciativa en la que los organizadores Carlos Villanueva y Roberto Ascóniga invitaban a un grupo de reconocidos creadores de Hispanoamérica a intervenir, con total libertad, las paletas de ping pong suministradas por ellos”.
“Sobre todo, teniendo como especial interés, el de difundir y enriquecer las actividades de la Asociación Deportiva Lima Club fundada en el 2001, cuyo objetivo primordial es la práctica del tenis de mesa entre niños y adolescentes de escasos recursos económicos”, manifiesta López.

En aquel primer contacto pudo constatar que hasta ese momento los artistas cubanos participantes vivían fuera de la Isla porque ellos no habían visitado ni contactado con los que trabajaban en Cuba, salvo algunas excepciones como el caso de Antonio Espinosa. A partir de ese instante, Sergio López se propuso aumentar la lista de los cubanos que tomaban parte con la anuencia de los organizadores. Logró reunir más de 60 obras de 51 creadores cubanos, donde llama la atención la exquisita calidad de los sugerentes trabajos.
Luego de tener en mano el caudal de motivaciones pictóricas de nuestros artistas, que masivamente dieron un sí al proyecto, los organizadores del Proyecto Table Tennis Art decidieron realizar un catálogo solamente con las paletas de los artistas cubanos, como muestra de la validez de la iniciativa a nivel mundial. Pues, está concebido, además, como una exposición internacional que recorrerá diferentes países del mundo con afinidad a este deporte.
Al final del recorrido por las diferentes naciones interesadas, la idea es reunir esas paletas de arte en un Museo Especializado con sede en Lima (Perú), y que sea del disfrute de los amantes del arte y el deporte. Precisamente, mañana jueves 26 de junio (4:00 p.m.) se presentará el catálogo cubano de esta experiencia en la galería Villa Manuela (UNEAC), calle H, entre 17 y 19, Vedado, en el marco de la exposición Por si fuera la Huella, del artista Vicente Hernández —participante en este proyecto— y que fue curada por Sergio López. Contará con la presencia de Roberto Ascóniga, director de la galería Enlace (Perú) auspiciadora de la iniciativa.
Han dejado sus marcas en las novedosas paletas que reúnen sueños, anhelos, ideas y sobre todo, la amistad eterna entre dos grandes aficiones: la cultura y el deporte, creadores de la talla de Eduardo Abela, Adigio Benítez, Roberto Diago, Nelson Domínguez, Roberto Fabelo, Flora Fong, Ever Fonseca, Manuel Mendive y muchos otros.












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