ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Cantidad, calidad y variedad pudieran ser, al vuelo, tres palabras puntuales para definir la presente edición de la Feria Arte para Mamá, expo-venta de artesanías que acapara hasta el 10 de mayo las cuatro salas del recinto ferial capitalino Pabexpo y que tiene el encanto de agrupar en un solo espacio lo más sobresaliente del trabajo artesanal y artístico de todas las provincias del país.

Manualidades tradicionales, cerámicas, mobiliarios para el hogar, accesorios, soluciones decorativas, calzados, alfarería, orfebrerías, floristerías y propuestas textiles cohabitan en los más de 300 stand de esta décima convocatoria —auspiciada por el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC)— que pone de relieve, además, el notable crecimiento de la artesanía nacional.

Aun con pocos días de inaugurada y a pesar de la distancia de su sede, la expo-venta recibe en sus pabellones una sustancial asistencia de público. La propuesta adquiere cada vez mayor recepción y en cada una de sus ediciones ha entablado un diálogo constante de conocimiento y aceptación. De ahí que, no sean pocos los que llegan con una noción previa y busquen, específicamente, las propuestas de un artesano o artista determinado.

De gran acogida entre la población aparecen, nuevamente, los arreglos florales naturales y artificiales, los accesorios y enseres decorativos para el hogar como las flores de foamy de Mario Pérez Abed; las velas-esculturas de Arnaldo Padrón; los colgadores de cocina e imanes de artesanos de Calabazar; los sonajeros de barro de Azariel Santander, de Trinidad; las propuestas de diseño de cerámica y madera de Leidy Satut; disímiles adornos de pared, ceniceros y centros de mesa; las vasijas y jarrones de barro de variadas formas de Camagüey y Sancti Spíritus; la decoración de cerámicas de Pinar del Río; las cotorras y aves de cera de la Familia Barrios, de Granma; entre otros.

Igualmente, regresa el rescate de tradiciones manuales en diferentes manifestaciones como los bordados y crochet de Trinidad (manteles, sábanas, tapetes, vestidos y guayaberas), la cestería de Las Tunas, las confecciones de papier maché en adornos y juguetes de Santiago de Cuba, el trabajo con metales en lámparas y cuadros del avileño José Alberto Pérez; así como los hermosos humidores de tabaco, las cerámicas esmaltadas en juegos de yaquis, dados y las muñecas de trapo que atrapan la mirada por sus famosas “brujitas de la buena suerte”.

También la orfebrería vuelve a hacer gala de su arte para los más variados gustos y necesidades como lo hace la propuesta del orfebre-escultor Alberto Valladares, un artista recurrente en estas citas.

Por otra parte, en el área dedicada a los muebles para el hogar —ubicada en la Sala C— repiten las interesantes propuestas del stand Blondín, los grupos Leo y Migue, Montserrat, el mobiliario en madera de Raúl Valdés García, Macuba de Pinar del Río, la ambientación de interiores del artesano Abel Quintana, entre otros que destacan por la belleza, funcionalidad y buen gusto de sus creaciones.

Esta edición —en donde hay que señalar que se comercializa una parte de los productos en moneda nacional— trae como novedad en la Sala D la exposición del proyecto experimental Ecos, fruto de una iniciativa conjunta entre el FCBC y la Oficina Nacional de Diseño (ONDI).

El proyecto “materializado por un equipo de artesanos y diseñadores, busca enriquecer la cultura material a partir de propuestas de diseño y salidas productivas que ofrezcan múltiples soluciones para el hábitat a escalas y ambientes diversos”, según señala la presentación de la propuesta.

Arte para todos los gustos y necesidades propone este nuevo certamen (abierto de 11:00 a.m. a 7:00 p.m.), que se ha convertido en un espacio alternativo y esperado por la población para la búsqueda de respuestas a necesidades que han encontrado soluciones en las artesanías nacionales durante estos últimos tiempos.

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Pablo LML dijo:

1

2 de mayo de 2014

04:49:23


Aquí hay una riqueza que le limitamos su expansión. Lo explico puntos por puntos: - Hay calidad en estos productos desde el punto de vista del diseño y de la necesidad funcional y artística que cubren en el mercado. - Su mercado son las personas que puedan comprar en CUC, sean turistas o cubanos por lo que el número de turistas tiene un límite y ese límite viene incluso matizado por la procedencia de los turistas que visitan la isla. - No tenemos siempre herramientas y materias primas adecuadas y los suministros de las mismas no están garantizados del todo. ¿Cómo expandirnos? Creando una, dos, tres y hasta cuatro unidades exportadoras, formadas por cooperativas de artesanos que tengan bases permanentes en Europa, con tiendas propias y con productos en depósitos. Los ingresos deben ser gestionados en una parta como beneficios y en la otra, para comprar herramientas adecuadas, materias primas adecuadas y para crear fuentes sostenibles de materias primas en Cuba como son el cultivo y conservación de nuestras maderas preciosas y otros productos renovables de origen animal. De esta forma podremos ampliar un sector y una industria y hacerla sostenible. Yo me ofrezco a colaborar. Pablo LML

NORBERTO dijo:

2

2 de mayo de 2014

10:57:24


PABLO CONTACTAME EN 5 33 83 03

NORBERTO dijo:

3

2 de mayo de 2014

10:58:17


contactame en 5 333 83 03

Rafael Castellanos Díaz dijo:

4

6 de mayo de 2014

14:50:44


Y porque no han pensado en extender esa feria a todo el país porque desde que empezo solo es en la capital.