ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El sector de la construcción trabaja en este 2020 para equilibrar la producción nacional de materiales e incrementar las exportaciones de productos como muebles sanitarios y aditivos. Foto: Estudios Revolución

El año 2019 impuso a todos los sectores de la economía cubana notables obstáculos que frenaron su pleno desarrollo. El área de la construcción, entre ellos, se vio fundamentalmente afectada por el desestímulo de la inversión extranjera, las carencias del combustible, además de la persecución financiera estadounidense, causados en gran medida por el recrudecimiento del bloqueo y la implementación del Título iii de la Ley Helms-Burton.

No obstante, durante la asamblea de balance anual del Ministerio de la Construcción (Micons), a la que asistió este miércoles Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba, se debatieron temas internos como la falta de control en los procesos constructivos y la insuficiente calidad de las edificaciones, que también lastraron el cumplimiento de lo planificado para ese año y se convirtieron en retos para este 2020.

En la cita, en la cual estuvo presente Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado; el primer ministro Manuel Marrero Cruz recordó esas circunstancias atípicas provocadas por factores externos e hizo alusión a las actuales, sobre todo a las consecuencias del sars-Cov 2.

«La rápida propagación de este nuevo coronavirus es un fenómeno que afecta a la economía, inevitablemente. El país ha tomado las medidas necesarias, pero no podemos paralizarnos.

«Sin embargo, la situación mundial ya se hace notar, puesto que están dejando de llegar ciertas importaciones, a causa de la interrupción de las fábricas en otros países. Un ejemplo es el turismo porque, aun cuando no cerramos nuestras fronteras, otras naciones ya lo hicieron y eso ha provocado una caída drástica en el flujo de visitantes», alertó.

Además, explicó que estas son razones a tener en cuenta por el sector de la Construcción en este año, que también puede ser vulnerable a la situación. De ahí que haya incitado a trabajar en aspectos que mejoren la industria nacional como la producción de materiales, que a pesar de estar creciendo en la fabricación de muebles sanitarios, aditivos y acero, entre otros renglones, aún en la mayoría de las áreas se opta por la importación, en lugar de explotar el potencial interno.

La vivienda cubana: un programa priorizado 

El Primer Ministro consideró de suma importancia el resultado del Micons y sus entidades en la construcción de las más de 44 500 viviendas durante 2019, a pesar de que reconoció que persisten los problemas con la calidad y el mantenimiento.

«Debemos tener siempre presente que una vivienda habitable no es solo aquella que cuente con agua y corriente eléctrica, sino también la que posea un terminado correcto, sin chapucerías, para que quienes la vayan a habitar se sientan satisfechos con lo recibido. El trabajo nuestro lo cuidamos de esta forma, porque una mala ejecución en la obra implica problemas a largo plazo, como filtraciones, derrumbes parciales, etcétera», precisó.

Lo cierto es que las indicaciones del Primer Ministro en este sentido coinciden con los retos que impone esta área para el año 2020, en el que se pretenden entregar más de 41 000 hogares.

No obstante, durante un reciente chequeo del Presidente de la República al programa de la Vivienda, se conoció que al cierre de enero solo el 7 % de lo previsto fue entregado, lo que ratifica las indicaciones de avanzar con paso acelerado y firme en este propósito.

En el intercambio se valoró también la importancia de realizar mayor cantidad de controles de autor en las casas culminadas. Para Eladio González, presidente de la osde de Diseño e Ingeniería del Ministerio, dos visitas en el año no son suficientes para detectar los problemas y solucionarlos.

La calidad depende también de la exigencia

El tema de la calidad de las obras también salió a relucir como una clave en la efectividad de las construcciones. Al respecto, René Mesa Villafaña, ministro del ramo, señaló que tanto los constructores como los productores de materiales deben contar con sentido de pertenencia y la responsabilidad necesaria para realizar bien su trabajo y velar por la excelencia final de la edificación.

«No podemos permitir el robo y es necesario el control en las obras, tenemos que ser capaces de actuar con exigencia en los mandos intermedios y de resolver los problemas de acuerdo con las condiciones de cada lugar y con los recursos propios», subrayó.

Un ejemplo claro lo manifestó Arelys Pino Rodríguez, directora de la Empresa de Construcción y Montaje en Villa Clara, quien coincidió en que la exigencia es la clave, aun cuando a veces la calidad de los productos no es la mejor para desempeñar bien las tareas constructivas.

«Hemos tenido la experiencia en nuestra empresa de obras con mala calidad, y cuando un mismo grupo de obreros es controlado con mayor sistematicidad y exigencia, las construcciones salen como deben, tal fue el caso del círculo juvenil en Villa Clara y otras obras que están en proceso aún, como un proyecto de Labiofam, etcétera», afirmó.

Por otra parte, Eladio González se refirió a la necesidad de un mejor control en los proyectos, específicamente en el cálculo de materiales, los cuales, alegó, son sobredimensionados en ocasiones.

No obstante, reconoció el trabajo de los proyectistas en temas de ahorro, puesto que en el año 2019, a  causa de propuestas organizadas y ajustadas a las realidades de las obras constructivas, se le ahorró al país cerca de 5 000 metros cúbicos de hormigón, cifra notable, sobre todo en la circunstancia económica actual, que amerita de la planificación y uso consciente de los insumos.

Marrero Cruz afirmó, que la preparación de los cuadros es fundamental para lograr que la eficiencia en el trabajo no sea un reto, sino una fortaleza.

La ciencia y la investigación construyen el futuro

Con la presencia de los viceprimeros ministros Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, e Inés María Chapman Waugh, y de Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la ctc; la introducción de la ciencia y la investigación, así como el vínculo con las universidades y otros centros educativos, se convirtieron en aristas imprescindibles para el intercambio.

El titular del Micons aseguró que este asunto ha recibido y continuará recibiendo una especial atención del sector. «Resulta de vital necesidad para nuestras entidades contar con el personal calificado, y el vínculo con la academia, así como la incorporación de estudiantes en las empresas, es un trabajo de retroalimentación».

Con tales razones estuvo de acuerdo Amaury Median, director general de Desarrollo Estratégico del Ministerio de la Construcción, quien explicó que desde 2017 se realizan encuentros con las universidades para tratar estos temas.

Las líneas de trabajo fundamentales están encaminadas a mejorar la calidad de las prácticas laborales de los estudiantes, en cualquier época del año, dijo, y destacó principalmente, el trabajo de los politécnicos y la calidad de los jóvenes que allí se forman en esta rama.

Según el directivo, la categorización de los profesionales también es un tema analizado, por lo imprescindible de fomentar el conocimiento científico en un sector tan práctico como la Construcción, además de incrementar la innovación para contribuir, como afirmó Marrero Cruz, a ponerle pensamiento a la edificación del futuro cubano.

En contexto

PROYECCIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DEL DÉFICIT HABITACIONAL EN CUBA

- El programa para la recuperación del déficit habitacional comprende un periodo de diez años, en el que se prevén priorizar las afectaciones climatológicas y las condiciones precarias. Las 402 120 rehabilitaciones para detener el deterioro y evitar la pérdida progresiva de la capacidad habitacional, se proyectan en diferentes etapas, en correspondencia con la situación de cada territorio.

  • En siete años: Artemisa, Mayabeque, Cienfuegos, Sancti Spíritus e Isla de la Juventud.
  • En ocho años: Pinar del Río, Matanzas y Ciego de Ávila.
  • En diez años: La Habana, Santiago de Cuba, Holguín, Camagüey, Guantánamo, Las Tunas, Granma y Villa Clara.

- Las 527 575 nuevas viviendas a construir demandan de un incremento en las urbanizaciones. Se considera que el 60 % se construya por esfuerzo propio de la población, excepto en La Habana y Santiago de Cuba, que será el 40 %. Se debe dar prioridad a la terminación de las viviendas en ejecución, sean estatales o por esfuerzo propio.

FUENTE: Política de la Vivienda

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ALiens dijo:

1

19 de marzo de 2020

09:15:07


ojalá que se estabilicen los materiales en todos los puntos de ventas de materiales y que todos tengamos acceso para mejorar las condiciones de nuestras viviendas, ya que en estos momentos los pocos que entran te dicen que es de los subsidios. Será verdad esto?

Argare dijo:

2

19 de marzo de 2020

10:15:20


Presidente se del empeño de salir adelante y nuestras dificultades económicas, si puede revise en algún momento la construcción de las casas a los médicos que se les otorgó en Venezuela en 2005, como estímulo, 15 años después sigo esperando porque construyan la que me otorgaron, provincia de Holguín.

IDAILYS Terrero Mendoza dijo:

3

20 de marzo de 2020

03:47:55


Se que la situación está difícil pero solo pido que mejore la distribución de materiales. Sobre todo acero y cemento. Los que construimos por cuenta propia tenemos el dinero pero los materiales no aparecen. Asi nunca podemos dar un aporte a la construcción de la vivienda. De donde Desmbarco Martí el 11 de abril .Estamos esperando las mejorías.Gracias