
Mediante la resolución número 2 del presidente de la entonces Comisión Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba, doctor Antonio Nuñez Jiménez, el 9 de marzo de 1962, surge el Instituto de Geografía y Geología, primero de carácter científico investigativo creado por la Revolución dentro de ese organismo.
Para dirigir la naciente institución fue nombrado el doctor Salvador Massip Valdés, eminente geográfo y pedagogo quien junto a su esposa, la también doctora Sara Isalgué, dejó una huella imperecedera en el trabajo de la entidad durante aquella etapa fundacional.
En un inicio, las principales investigaciones estuvieron dirigidas hacia el cabal conocimiento y uso racional de los recursos naturales, como premisa indispensable de las transformaciones socioeconómicas y del medio natural emprendidas por el gobierno revolucionario en función de promover el desarrollo del país.
Ya en 1966 el centro recibe una inyección de jóvenes especialistas egresados de la primera graduación de la Escuela de Geografía de la Universidad de La Habana (surgida también en 1962), lo cual le permite coordinar en los años finales de esa década los estudios que conducen a la aparición en 1970 del Atlas Nacional de Cuba X aniversario. La realización de este notable proyecto tuvo entre sus más prominentes mentores al profesor Massip y al doctor Pedro Cañas Abril, que en el propio 1966 había asumido la dirección del Instituto.
Fruto del esfuerzo combinado de más de 40 organismos e instituciones cubanas, la obra comprendió un total de 182 mapas ilustrados y gráficos. Algunos de ellos fueron verdaderas novedades al abordar temáticas nunca antes estudiadas en la Mayor de las Antillas.
Mereció importantes reconocimientos dentro y fuera del país, entre ellos el Premio Estatal de Ciencia y Técnica de la antigua Unión Soviética, donde se imprimió.
CAMINO AL FUTURO
Como explica a Granma el doctor en Ciencias Geográficas Jorge Ángel Luis Machín, director del Instituto de Geografía Tropical (IGT) —nombrado así desde noviembre de 1995—, la misión actual del centro consiste en producir conocimientos y soluciones geográficas, ambientales y geomáticas, con énfasis en el ordenamiento ambiental, a fin de tributar a las estrategias de adaptación al cambio climático, la mitigación de desastres, la seguridad alimentaria y la gestión costera, en función del desarrollo sostenible a escala nacional, regional y local.
Ofrece, además, una amplia gama de servicios científico-técnicos especializados que comprenden diagnósticos y auditorías ambientales, conformación del expediente de solicitud de licencia ambiental, evaluación de riesgos por fenómenos naturales, aplicación e implementación de sistemas de información geográfica, y elaboración de mapas digitales.
Resaltó el doctor Machín que las ciencias geográficas se distinguen por su carácter multisistémico, condición que le posibilitan incursionar con éxito en los estudios referidos al relieve, la geología, la hidrología, el clima y la biota en su sentido más amplio.
Asimismo, analizan las interacciones naturaleza-sociedad a través de las investigaciones sobre población, los asentamientos y las actividades productivas, sociales y culturales.
Todo lo anterior, precisó, le confieren una amplia capacidad de integración y de aplicación de la ciencia, la técnica y la innovación en disímiles esferas, como son por ejemplo el ordenamiento territorial que promueve el Instituto de Planificación Física, el manejo integrado de cuencas hidrográficas y los trabajos de evaluación de impacto ambiental, cuyos resultados aportan regulaciones y conocimientos para el mejor desempeño del sector turístico, la agricultura y la minería.
Una mirada a la fuerza laboral de la institución, perteneciente a la Agencia de Medio Ambiente, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), permite apreciar la presencia de geográfos, biólogos, geofísicos, cartógrafos, ingenieros forestales y agrónomos, hidrólogos, climatólogos, sociólogos, informáticos, agrometeorólogos y economistas.
La cifra total de trabajadores asciende a 130, incluyendo 68 mujeres. Hay 18 doctores en Ciencia, 27 máster y 32 investigadores categorizados.
Dentro de los aportes relevantes del IGT en su más de medio siglo de fecundo quehacer, aparecen el Nuevo Atlas Nacional de Cuba editado en 1989, uno de los textos cartográficos más completos realizados en el mundo hasta ese momento; la participación de investigadores de la entidad en la expedición En Canoa del Amazonas al Caribe, y en la búsqueda de los restos del Che en Bolivia, y la culminación del Atlas de Camagüey, el de Medio Ambiente del Caribe y el de la Cultura Física y el Deporte, entre otros.
La relación de los resultados terminados e introducidos en los últimos años contempla por solo mencionar algunos, la replicación de la metodología FAO para la evaluación de la degradación y el manejo sostenible de tierras en Cuba, Haití, Honduras, México, Panamá y Ecuador; la detección de cambios en la cobertura vegetal de la Reserva de la Biosfera Ciénaga de Zapata, y la propuesta de implementación jurídica del ordenamiento ambiental en Cuba, junto con la elaboración de la correspondiente Guía Metodológica.
Igualmente el IGT ha participado de manera significativa en cinco proyectos de colaboración con Venezuela en el marco del ALBA.
Para el doctor Jorge Ángel Luis Machín, los retos fundamentales de los próximos años consisten en hacer el Atlas Nacional de Cuba 60 aniversario, ampliar la exportación de servicios científicos-técnicos de alto valor agregado, potenciar el uso de las tecnologías modernas, la capacitación del capital humano, y aumentar el número de publicaciones en revistas de impacto.
«Nuestra labor está enfocada al uso racional de los recursos naturales y la preservación del medioambiente, con el propósito de perfeccionar los procesos de toma de decisiones respaldados en el conocimiento científico, propiciando así el poder transitar hacia un desarrollo sostenible y encontrar soluciones a complejos problemas económicos y sociales del país», aseveró.
Continuador del legado de prominentes científicos que brillaron en el firmamento de la geografía cubana en diferentes etapas históricas, el IGT celebra su cumpleaños 55 inmerso en un momento de transición generacional, donde a la nueva hornada de investigadores y técnicos les toca mantener en alto una meritoria tradición de trabajo y compromiso social.








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Pedro dijo:
1
4 de marzo de 2017
18:41:36
Jose R Oro dijo:
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4 de marzo de 2017
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Armando dijo:
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5 de marzo de 2017
17:43:25
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6 de marzo de 2017
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Rita dijo:
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6 de marzo de 2017
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