Diseñado desde el principio bajo el concepto de trabajo a ciclo completo de investigación-producción y comercialización, en sus 21 años de
creado el capitalino Centro de Inmunología Molecular (CIM) devino en una de las instituciones emblemáticas del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación.
Perteneciente en la actualidad al Grupo de las Industrias Biotecnológicas y Farmaceúticas BioCubaFarma, la entidad se dedica básicamente a la obtención de nuevos fármacos dirigidos a tratar el cáncer y enfermedades autoinmunes, a partir del cultivo de células superiores de mamíferos, y bajo el estricto cumplimiento de las buenas prácticas de producción, acorde con los estándares internacionales exigidos.
Con una plantilla total de 1 136 trabajadores al cierre del 2015, el dispositivo industrial del CIM lo conforman hoy cuatro fábricas, de las cuales dos radican en la sede central de la entidad, una en Santiago de Cuba, y la restante en Beijing, China, que funciona en la modalidad de empresa mixta.
De las ubicadas en las instalaciones del centro una se dedica a la fabricación de eritropoyetina humana recombinante para el tratamiento de la anemia por insuficiencia renal crónica (produjo el pasado año 37,2 millones de bulbos que satisfacen totalmente la demanda nacional y representó el primer rubro exportable) así como de las vacunas terapéuticas CIMAVAX-EGF y RACOTUMOMAB contra el carcinoma de pulmón avanzado de células no pequeñas, cuyos registros sanitarios fueron aprobados en el 2008 y el 2012, respectivamente, por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED).
La otra asume la elaboración de anticuerpos monoclonales y es la mayor instalación del país y de América Latina, en escalado de la fermentación de células de mamíferos. Su principal renglón es el Nimotuzumab, registrado en el país para la terapia de neoplasias de cabeza, cuello, cerebro (en niños y adultos) y esófago, con resultados alentadores en cuanto al alargamiento de la supervivencia de los pacientes con mejor calidad de vida. También tiene registro en otras 24 naciones.
MIRADA AL AÑO RECIÉN TERMINADO
A pesar de enfrentar un contexto adverso por disímiles razones, durante el 2015 el CIM mantuvo su condición de empresa rentable, sus productos llegaron a más de 8 600 pacientes cubanos aquejados básicamente por tumores malignos e insuficiencia renal crónica, mientras las exportaciones alcanzaron a 33 países de América Latina, Europa, Asia y África.
Como precisa a Granma el doctor Agustín Lage Dávila, director fundador de la entidad, si bien las ventas al exterior se comportaron de acuerdo con lo previsto en el plan ajustado con un cumplimiento del 101 %, estas quedaron por debajo de las del año precedente y continuaron concentradas en pocos productos, no lográndose todavía el crecimiento y la diversificación esperados en tan importante indicador.
Según lo manifestado por el reconocido científico, en ello incidieron fenómenos externos coyunturales referidos al deterioro de la tasa de cambio entre el euro y el dólar (las exportaciones del CIM están nominalizadas en euros) y la contracción de las economías de nuestros mercados principales.
A lo anterior se suman otras causas vinculadas con la tendencia creciente al incremento de las barreras regulatorias impulsadas por las grandes empresas farmacéuticas en lo referido a la conformación del expediente de registro, la complejidad de los ensayos clínicos, y las propias insuficiencias del centro para adaptarse a esas nuevas realidades.
Dentro de los aspectos favorables vinculados con la actividad comercial, el doctor Agustín Lage mencionó la firma del primer acuerdo de inversión extranjera con China para la instalación de una nueva fábrica de anticuerpos monoclonales en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, y las negociaciones dirigidas a la posible creación de una nueva empresa mixta en Tailandia, que sería la cuarta con que contaríamos, pues ya existen las de China, Singapur y Argentina.
Resaltó que el CIM recibió en el 2015 un total de 13 inspecciones regulatorias de sumo rigor a sus buenas prácticas de producción, incluyendo tres a cargo de la empresa japonesa Daiichi, de las cuales dependía la continuidad de los ensayos clínicos de varios de los productos de la institución en ese país asiático. Todas tuvieron resultados satisfactorios y permitieron la continuidad de las operaciones de producción, ensayo clínico y exportaciones.
Vale señalar que el suministro de productos del centro al sistema nacional de salud aumentó un 21 %, con respecto al año anterior, sobrecumpliéndose el plan.
Sobre la marcha de las investigaciones indicó que en los pasados 12 meses se llevaron a cabo 54 ensayos clínicos con 11 productos de la institución, donde participaron más de 40 hospitales y 65 policlínicos.
Buena parte de esos fármacos pretende mejorar la respuesta defensiva del sistema inmunológico del organismo humano ante la aparición de cualquier tumor maligno, con la finalidad de bloquear su crecimiento y desarrollo, e incluso, reducir el tamaño de la masa, a fin de transformarlo en un padecimiento crónico controlable y compatible con una calidad de vida aceptable.
La conducción de tales estudios implicó la realización de 20 talleres y otras actividades de capacitación, en las cuales intervinieron más de 800 profesionales del sistema nacional de salud. Asimismo los productos del centro son también evaluados en ensayos clínicos que tienen lugar en 21 países.
Dentro de las novedades científicas del último año, el doctor Lage mencionó la obtención del registro del anticuerpo Nimotuzumab para tratar el cáncer de páncreas, nueva indicación que debe aumentar el impacto en la salud y las posibilidades de comercialización del promisorio medicamento.
Igualmente fue completada una revisión amplia en 737 casos de los resultados de este producto en tumores de cabeza y cuello, además de obtenerse nuevos datos clínicos positivos en cáncer del pulmón y prostático. Esto puede conducir a nuevos registros para su uso.
Figuran también la incorporación de la vacuna terapéutica CIMAVAX-EGF para cáncer de pulmón en el cuadro básico de medicamentos, la culminación de un primer ensayo clínico de una formulación de aplicación nasal con patente cubana de una eritropoyetina de bajo contenido de carbohidratos denominada NEUROPO en pacientes de ataxia cerebelosa tipo II (las evaluaciones iniciales sugieren un efecto terapéutico beneficioso), y los trabajos que permitieron obtener anticuerpos monoclonales biosimilares, uno de ellos para el tratamiento de linfomas, actualmente en pruebas clínicas en varios hospitales, y un segundo destinado al cáncer de mama, que debe comenzar a ser evaluado en ensayos clínicos en el transcurso del 2016.
Más allá de haber consolidado su condición de paradigma de la ciencia cubana, el CIM tiene el desafío inmediato de incrementar su carpeta de productos innovadores de alto valor agregado, diversificar mercados y aumentar las exportaciones. La salud de la población y la sostenibilidad de la economía así lo demandan.








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hetchrmanp páez echevarria dijo:
1
16 de enero de 2016
09:45:17
Miguel Angel dijo:
2
16 de enero de 2016
11:54:35
AUGUSTO dijo:
3
17 de enero de 2016
10:21:56
Arturo dijo:
4
17 de enero de 2016
15:14:35
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