Bajo la conducción de la Oficina Técnica de Ozono (OTOZ), creada hace hoy 20 años, el país implementa un programa nacional para la reducción progresiva de las sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO), que muestra resultados apreciables en distintos sectores productivos y de servicios.
El doctor en Ciencias Nelson Espinosa, director de esa entidad subordinada a la Agencia de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, dijo a Granma que entre los principales avances aparece la eliminación completa de los clorofluorocarbonos (CFC) en la refrigeración doméstica y comercial, lo cual convierte a Cuba en la primera nación en vías de desarrollo en lograr dicho propósito.
Igualmente todos los aerosoles industriales y farmacéuticos se fabrican libres de CFC, acción que demandó la reconversión con tecnología avanzada de las respectivas plantas encargadas de producirlos, y la elaboración de nuevas formulaciones del salbutamol y la fluticasona para el tratamiento del asma bronquial y otras dolencias respiratorias crónicas, que emplean ahora propelentes ecológicos no dañinos al llamado Escudo de la Vida.
Los mencionados productos fueron sometidos a los ensayos clínicos correspondientes. Una vez comprobada su inocuidad y eficacia, recibieron la aprobación del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cedmed), y en la actualidad benefician a más de un millón de pacientes.
Dentro de los impactos favorables sobresale también la eliminación del bromuro de metilo como plaguicida en la fumigación de semilleros de tabaco, viveros de café, plantas ornamentales, flores y cultivos protegidos de tomate y pimiento, además de almacenes y silos. Esta sustancia afecta la capa de ozono, y provoca efectos nocivos sobre la salud humana y el medio ambiente.
Asimismo, ya a nivel nacional no existen extintores de incendios conteniendo halones, ni se utiliza el tetracloruro de carbono en los laboratorios.
Según explicó el doctor Nelson Espinosa, un objetivo de máxima prioridad hasta el 2030 es la supresión paulatina de los hidroclorofluorocarbonos (HCFC), compuestos muy extendidos en la climatización y refrigeración doméstica. Lo anterior implicará la búsqueda de gases refrigerantes no perjudiciales a la capa de ozono y que tampoco sean de efecto invernadero, y la introducción de nuevas tecnologías.
Cuba es signataria del Protocolo de Montreal relativo a la eliminación de las SAO, firmado el 16 de septiembre de 1987 y ratificado hoy por la totalidad de los estados miembros de Naciones Unidas. En conmemoración al suceso, cada año se celebra en esa fecha el Día Internacional para la Protección de la Capa de Ozono.
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