Nacido en Taguayabón, un pequeño poblado situado entre Camajuaní y Remedios, en Villa Clara, al hoy doctor en Ciencias Eugenio Perdomo Manso le atrajo el deporte desde pequeño, en particular el béisbol, disciplina en la cual llegó a integrar equipos a nivel de barrio y municipio en función de pitcher o jardinero.
Pero junto con su temprana afición por la pelota, también manifestaba mucha motivación por los temas de ciencia, de ahí que cuando terminó el preuniversitario matriculó la carrera de Licenciatura en Física en la Universidad de La Habana, graduándose en 1974.
Grande fue su sorpresa al ver que según aparecía en la boleta de ubicación, sería plantilla del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER).
“Al presentarme me dijeron que empezaría de inmediato en el Fajardo para ser profesor de la cátedra de biomecánica (ciencia que estudia el movimiento mecánico de los organismos vivos, en particular el hombre). Como esta asignatura específica no se daba en la carrera, pasé un entrenamiento que pude vencer con cierta facilidad, pues tenía conocimientos previos de mecánica”.
Desde entonces la vida laboral de Eugenio Perdomo ha transcurrido únicamente en la hoy denominada Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo, vinculada siempre a la docencia y a la investigación.
Entre las responsabilidades desempeñadas por él en estos cuarenta años figuran la de jefe de Departamento de Métodos de Análisis, metodólogo de la vicerrectoría docente, jefe del Grupo Nacional de Biomecánica, y del Servicio Científico Técnico de Biomecánica Aplicada al Alto Rendimiento hasta los Juegos Olímpicos de Londres 2012, vicedecano de Cursos para Trabajadores, y Profesor Titular de Biomecánica y Metrología Deportiva.
También durante mucho tiempo simultaneó las mencionadas funciones con la asesoría y control del trabajo metodológico en las escuelas provinciales de profesores de Educación Física.
Igualmente, ha prestado colaboración y ofrecido cursos en instituciones deportivas de Chile, Paraguay, Antigua y Barbuda, además de representar a Cuba en numerosos congresos internacionales.
REVOLUCIÓN DENTRO DEL DEPORTE
En opinión del doctor Perdomo, la ciencia y la tecnología marcaron hitos en el desarrollo del deporte, no solo en el constante mejoramiento de los implementos competitivos, incluida la vestimenta, sino también de los planes de entrenamiento, medios de enseñanza y la propia calidad de las instalaciones, todo lo cual ha conducido a la cada vez superior preparación de los atletas y al establecimiento de marcas prácticamente inconcebibles hace apenas diez o quince años.
Puso de ejemplo lo ocurrido en el atletismo donde los avances de la química y la tecnología de polímeros condujeron a la aparición de pistas sintéticas más rápidas (la primera en utilizarse en Juegos Olímpicos fue la de México, en 1968), que favorecen la obtención de superiores desempeños en los corredores.
A lo anterior, resaltó, se suma el empleo creciente de ropa y calzado confeccionados a partir de novedosos materiales más ligeros, flexibles y cómodos (en la actualidad algunas compañías internacionales ya los fabrican atendiendo a las características físicas particulares de determinados atletas), que evitan incluso la absorción del sudor.
Resulta oportuno mencionar que en los últimos tiempos y gracias a las aplicaciones de la nanotecnología, ya se habla de crear y ponerles a los competidores un micro dispositivo capaz de detectar posibles lesiones no expresadas hasta el momento de comenzar una carrera, a fin de prevenir el agravamiento de estas y evitar mayores complicaciones.
Como señala el profesor Perdomo, dentro del atletismo es imposible dejar de mencionar entre los aportes más sobresalientes de los avances científicos la aparición del fotofinish, que permite definir las posiciones ocupadas por cada corredor aun en los finales más reñidos, además del cronometraje electrónico, que marcó un antes y un después en lo referido a medir con absoluta precisión el tiempo real empleado en recorrer las diferentes distancias.
De verdadera novedad calificó el uso de la tecnología láser para medir el alcance de los envíos del disco, la bala y la jabalina, y de los GPS a la hora de determinar la velocidad y la aceleración del movimiento en el fútbol, remo y carreras largas, entre otros ejemplos.
Indicó, asimismo, que para todas las disciplinas es de suma importancia conocer el centro de gravedad del cuerpo y las posturas asumidas en las distintas fases que componen el movimiento durante la ejecución de las acciones correspondientes.
Según afirma el especialista, otros deportes muy favorecidos por la aplicación de la ciencia y la tecnología son la natación (ya existen tejidos usados en la confección de los trajes de baño que además de reducir la fricción con el agua, repelen la humedad y quedan totalmente secos de solo sacudirlos), y el ciclismo, donde el uso de nanotubos de carbono en las bicicletas proporciona ligereza, fuerza y una resistencia aerodinámica muy superior a los modelos anteriores.
Más allá del impacto de tales adelantos, subrayó, la biomecánica, la bioquímica, la fisiología, la física, la psicología y la informática, básicamente, desempeñan un papel vital en el diseño de planes de entrenamiento mucho más eficientes, que perfeccionan la preparación integral de los atletas y su pensamiento técnico-táctico.
“Hoy los entrenadores que mejores resultados tienen son aquellos que más conocimientos tienen en las citadas disciplinas y los aplican. Sin esa sólida formación que les propicia detectar las limitaciones del deportista y corregirle a tiempo cualquier tipo de defecto, o saber con exactitud cuándo alcanza el estado óptimo para la competencia, es imposible aspirar a obtener buenos palmarés en el alto rendimiento. Un complemento fundamental es apoyarse en filmaciones hechas con cámaras de avanzada tecnología”.
De acuerdo con lo expresado por el doctor Eugenio Perdomo, en Cuba la gran mayoría de los preparadores son graduados de nivel superior y poseen dominio absoluto de los conceptos teóricos más actuales en sus respectivas especialidades.
“Es cierto que por las razones conocidas no tenemos acceso a buena parte de los implementos y equipos de última generación, pero tenemos garantizado el capital humano para mantenernos entre los países con mejor promedio de medallas por habitante en los eventos internacionales más importantes”.
Quizá haya que fortalecer el tributo de nuestros innovadores y científicos al deporte nacional. Con su talento, ellos podrían contribuir a suplir no pocas carencias, enfatizó.
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Miguel Cruz Matilla dijo:
1
4 de diciembre de 2014
15:57:35
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