XALAPA.—“Me he preparado muy bien para esta competencia, alcancé un alto nivel de concentración; sabía que sería difícil, porque vi a los adversarios en el pasado Festival Deportivo aquí, en México, y pude apreciar que la lid tendría nivel”.
Si no conociéramos a Reynier Estopiñán, un consagrado y disciplinado tirador, pensaríamos que no le daba ninguna importancia a su segunda medalla de oro en estos XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe. Es tan pausado y calmado al hablar que frente a la grabadora, parece que no ha salido de la línea de tiro. Sin embargo, Maykel Guerra, su entrenador, explicó que es un atleta muy competitivo, con una visión exacta de cada momento de la justa y eso le permite mantenerse muy concentrado durante toda la justa”.
—Te acabas de llevar tu segunda presea dorada y aún te queda el fusil tendido a 50 metros ¿Estaba en tus cálculos?
—La del primer día en el rifle de aire a diez metros, no la tenía en esa cuenta que dices, sí esta del fusil de tres posiciones y la de mañana (este martes), el tendido a 50 metros, que es mi mejor prueba. Es el resultado de la autoexigencia, de no dejar de hacer nada por poco que pueda aportarte. Los contrarios aquí están acostumbrados a competir en lides internacionales lo mismo en el continente que en Europa, sabes que vienes en desventaja, pero no puedes darte por derrotado si has hecho bien las cosas antes de llegar a la línea.
—En la posición de rodilla el equipo no estuvo bien, ¿crees que perdieron en ese momento la medalla dorada?
—Los competidores que participan en los Juegos cuentan con nivel y con excelente preparación, nosotros habíamos planificado un bronce y alcanzamos la plata, después de una no muy buena serie en la posición de rodilla, pero luego levantamos en el tendido y de pie. Los muchachos deben crecer más en el orden técnico, pulir algunos detalles de la concentración, pero tenemos fusileros para grandes empeños.
—¿Quedaste satisfecho con este segundo triunfo individual?
—Hay dos cosas que me dejan justamente insatisfecho. Primero, no ganar en la prueba de conjunto, aunque no estaba en lo previsto, pues nos dimos cuenta de que se podía, a pesar de que mi compañero Lois tiene un flemón exactamente del lado donde tiene que apoyarse en el arma. Y segundo, debía conseguir más puntuación en el individual, he estado tirando más y quedé corto con 1158”.
Pero no pareces estar contento. ¿Al menos ni emocionado se te ve?, le preguntamos.
“Los tiradores somos algo más tranquilos que el resto de los deportistas”, nos dijo, y agregó que necesitan de tranquilidad, no solo en la competencia, sino también en su vida personal. “Yo disfruto de esa paz, tengo una niña muy bonita, que se llama Angeli, de tres años, y una esposa bella, Marité, que carga hace cinco meses en su vientre a un varoncito. Ellos me dan esa tranquilidad y también puntería”, afirmó emocionado y seguro de un tercer lauro dorado.
DONDE PONE EL OJO PONE LA BALA
Si en la cancha de fusil el ambiente se parecía un poco a esa tranquilidad de la que hablaba Estopiñán, la de pistola neumática semejaba un estadio de béisbol con una pelota pasando de jonrón sobre las cercas y el equipo de casa ganando.
Sin embargo, en la línea, Jorge Grau y los ocho hombres que disputaban la final estaban como en un oasis. Esa abstracción, cual aislante de todo lo que le rodeaba, fue la mejor aliada del cubano que como Estopiñán, salió del campo de tiro de la Academia de Policía de esta ciudad capital del Estado de Veracruz, con su segundo título áureo, esta vez en la pistola neumática.
Fueron el mexicano Mauricio Morales y el trintario Roger Daniels los contrarios que más acechaban, no solo por la calidad de ambos, sino porque en otras ocasiones lo habían superado y por la experiencia de los dos.
“Solo vengo a competir, a disfrutar el tiro, que me encanta y tener estos resultados me hace muy feliz. Mi deporte está aportando considerablemente a la delegación y que yo haya puesto cuatro granitos de arena, porque también ganamos por equipos la neumática, satisface mucho”, aseguró.
Jorge comentó que la alegría se multiplicaba, “es la primera vez que nosotros estamos en unos Juegos de este tipo, y de verdad se siente tocar la gloria cuando llegas al hotel y deportistas de otras disciplinas te felicitan, viven como tú el triunfo”.
Su profesor, Vicente de la Cruz, quien también llenó de gloria al tiro deportivo como atleta, nos dijo que venía por todas y “ahí está el resultado, sin buenas balas, sin casi roce internacional, pero sí con mucha entrega. Modelamos esta competencia con esas carencias, es decir teniéndolas en cuenta, incluso ensayamos esta bulla que ves aquí en la instalación”, afirmó.
Y Rafael Guerra, el presidente de la Federación Cubana de este deporte no podía esconder su satisfacción. “Estoy muy orgulloso de los muchachos, de cómo han competido y no solo por las siete de oro que hemos alcanzado, sino por el entusiasmo de cada uno de ellos, por la manera en que todos se ayudan, colaboran con la competencia de sus compañeros. Estamos teniendo este resultado, porque es una familia la que está compitiendo”.
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sonia dijo:
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18 de noviembre de 2014
06:59:21
Ramon dijo:
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18 de noviembre de 2014
13:39:50
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20 de noviembre de 2014
13:58:37
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20 de noviembre de 2014
14:00:36
Ramon dijo:
5
20 de noviembre de 2014
17:25:53
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