VERACRUZ.—Esta noche Alina no llamará a Roberto Cárdenas para preguntarle cómo va su hijo en la escuela y en el deporte; si está haciendo bien las cosas. No lo hará porque su pequeño Rafael está en Veracruz.
Alina Castillo es la mamá de Rafael Alba, el taekwondoca que le dio a Cuba su segunda presea áurea en este deporte durante los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se celebran aquí, al dominar la división de los 87 kilogramos. Y Roberto Cárdenas es el entrenador del joven monarca, quien también tiene en su pecho el título de campeón del mundo.
“Realmente todo salió como esperábamos, tengo un estudio muy certero de mis contrarios, de él sale un plan táctico que traza mi entrenador y cumplo al 100 %, el resto es ponerle el físico, para lo cual entrenamos conscientemente. Así que nada de sorpresas”, dijo resuelto Alba.
—¿Encontraste nivel en la lid o te fue fácil?
—Si lo dices por el hecho de ganar todos mis combates por superioridad, tengo que afirmar que sí, hubo mucho nivel. Solo se logra vencer con amplitud siempre que cumplas con lo que ya te dije y, además, cuando se ve a todos los contrarios con la misma posibilidad de vencer que tú. Si los respetas, les puedes ganar, de lo contrario siempre uno va en una cuerda floja.
Cárdenas apuntó que son siete los pleitos que sus muchachos han vencido en esta competencia por superioridad, “y en el caso de Alba a sus cualidades suma la de que es muy observador y eso ayuda al trabajo que hacemos quienes les preparamos”.
El profesor dijo que los triunfos de sus pupilos obedecen al trabajo colectivo de los entrenadores, los que estamos aquí, pero sobre todo los que quedaron en Cuba. Es un triunfo, este y el que logramos con José Ángel Cobas, que dedicamos a todo el pueblo, a Fidel, a Raúl, pero sobre todo a los Cinco Héroes, que nos han servido de inspiración, si ellos han sido capaces de sobreponerse a todo lo sufrido injustamente, nosotros no podemos ser menos, en lo que nos toca”, sentenció.
Y Alina no llamó a Roberto, pero debe estar llena de alegría, su hijo es campeón y todo Santiago de Cuba debe estar vibrando por este muchacho, cuya primera frase fue: “yo soy santiaguero”.
La jornada tuvo el plato fuerte en la disputa de la medalla de oro entre la cubana Glenhis Hernández, campeona mundial y la titular olímpica de Beijing-2008 y bronce de Londres 2012, María Espinoza, quien tuvo, además, el privilegio de encender el pebetero en la ceremonia inaugural de estos Juegos.
El duelo de la división de menos de 73 kilogramos fue ganado por la mexicana, porque trabajó mejor la distancia, lo cual le valió para marcar con el puño, cerrando el paso a su rival, en dos ocasiones. Glenhis, en cambio, quedó dispersa en su ataque, falló constantemente, sin alcanzar la anatomía de su adversaria. Fue la defensa y no la ofensiva la que encontró a Espinoza ganadora.
En la velada de este lunes en el World Trade Center, sede del taekwondo, Yamicel Núñez en menos de 53 se llevó una meritoria presea plateada al caer cerradamente ante la local Diana Lara, quien dijo que “la cubana era muy buena, no podía equivocarme y salió ese contragolpe a la cabeza, que me dio la victoria. La felicito a ella por su medalla y me siento muy feliz de ganar en mi tierra”, nos contestó gentilmente Lara.
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Ramon dijo:
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17 de noviembre de 2014
21:02:26
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