ROMA, 8 de noviembre (EFE).—Los
trabajadores del grupo Fiat amenazaron hoy con radicalizar sus
protestas durante las manifestaciones que protagonizaron en
distintos puntos de Italia, tras comunicarles ayer la empresa que no
existen garantías de reingreso para la mitad de los 8 000
operarios destinados al fondo temporal de desempleo.
Decenas de miles de personas
protestaron hoy en Termine Imerese (Sicilia) en Cassino (en la
región del Lazio) y ante la casa matriz de Turín contra el plan de
reestructuración de la compañía automovilística, que ayer
rechazaron de plano los sindicatos.
Las tres principales centrales
italianas se levantaron de la mesa negociadora convocada por el
Gobierno por considerar que la decisión de convertir en despidos la
mitad de los recortes temporales de empleo no garantiza la
continuidad de la empresa.
En las manifestaciones programadas
para hoy, en coincidencia con un paro convocado por la sección
metalúrgica del principal sindicato italiano, el izquierdista Cgil,
se constató la subida de tono de los ánimos de los trabajadores
con la quema de contenedores, el corte de carreteras y el bloqueo de
una central eléctrica.
El Partido de Refundación Comunista,
que cuenta con una nutrida representación parlamentaria, lanzó la
idea de ocupar las fábricas.
Más de 25 000 personas, según
la Policía, desfilaron por las calles de Termine Imerese, la
factoría siciliana que Fiat pretende cerrar con la puesta en marcha
de su plan de ajuste, y más de 10 000 recorrieron el centro de
Turín, sede de la firma propiedad de la familia Agnelli.
El Gobierno, después de fracasar
ayer en su acción mediadora, volvió a debatir hoy en consejo de
ministros sobre la crisis de Fiat y espera que la próxima semana se
pueda celebrar otra reunión con la introducción de algunos cambios
por parte de la empresa en su contestado plan industrial.
El ministro para las Políticas
Comunitarias, Rocco Buttiglione, expresó la posición del Ejecutivo
al señalar que "debemos seguir profundizando en la cuestión,
pero creemos que algunas modificaciones del plan se puedan
conseguir".
Mientras el debate sobre el futuro de
Fiat sigue su curso, las acciones del grupo automovilístico
continúan su caída libre en la Bolsa de Milán, donde hoy se
situaron por debajo de los 8 euros, el precio más bajo de los
últimos 16 años.