El Festival Máscara de Caoba, en su edición XXII, convierte otra vez a Santiago de Cuba en una ciudad-teatro, figuras de la talla de Verónica Lynn, Carlos Padrón, Fátima Patterson y Kike Quiñones, y grupos procedentes de seis provincias llaman la atención de nativos y foráneos que asisten a las salas de la urbe que lo acogerán hasta el 27 de marzo próximo.
El evento trasciende a otras instituciones como el Centro de Estudios Antonio Maceo, donde se impartió el Taller de Voz y Dicción, a cargo de Ana Rojas, actriz y profesora de la Universidad de las Artes, y a espacios públicos como la calle Enramadas, donde se presentó un performance por el Guiñol de Camagüey.
Dedicado, en esta ocasión, a los aniversarios 90 de Raúl Pomares, 70 de Ramón Pardo, 60 de la Sala Van Troi, y 50 del estreno de la obra De cómo Santiago Apóstol puso los pies en la tierra, el Máscara de Caoba propicia de manera especial los vínculos entre los actores y el público. De frecuencia bienal, contribuye a fortalecer el intercambio y la creación entre teatristas, dramaturgos e investigadores de todo el país, ponderando la representación de distintas formas de hacer este tipo de arte escénica a partir de lo popular y tradicional.
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