La necesidad de tomarle el pulso a la realidad latinoamericana reaparece hoy en la competencia de 12 documentales (largometrajes) participantes en la presente edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
El impacto de las dictaduras militares en el cono sur del continente revisita el Festival a través de filmes como Bastardo. La herencia de un genocida, del chileno Pepe Rovano.
La cinta trata sobre el hijo de un genocida que, a los 35 años, descubre que su padre biológico, al que nunca ha visto, es un condenado por crímenes de lesa humanidad, por lo que decide viajar a conocerlo, y vivir junto a él sus últimos años de vida.
Otra de las obras que aborda el drama es la argentina Juicio, del realizador Ulises de la Orden, una coproducción con Francia, Italia y Noruega, centrada en los procesos penales contra los principales miembros de la dictadura militar en ese país.
Por Chile también concursa La memoria infinita, dirigida por Maite Alberdi, cuyo estreno tuvo lugar en enero, en el Festival de Cine de Sundance, donde ganó el Gran Premio del Jurado.
Cuenta la historia de Augusto Góngora y Paulina Urrutia quienes desde hace 25 años comparten sus vidas, sin embargo, Paulina vive con el miedo de que llegue el día en que Augusto no la reconozca, debido al Alzheimer que padece.
En febrero fue exhibida en el Festival Internacional de Cine de Berlín, en el que obtuvo el segundo lugar en la categoría Premio de la Audiencia en la sección Panorama. El pasado 30 de noviembre fue nominada al premio Goya a la mejor película iberoamericana.
Historias de vida, de personalidades, de lugares interesantes también son parte de las narrativas de los materiales que aspiran al máximo premio en esta categoría del Festival de Cine cubano.
Otros documentales en concurso son: de Argentina, Clorindo Testa, de Mariano Llinás, y Los Bilbao, de Pedro Speroni; de Argentina y Chile, Mixtape La Pampa, de Andrés Di Tella; de Brasil, Retratos fantasmas, de Kleber Mendonça Filho; de Chile y Alemania, Malqueridas, de Tana Gilbert; de Colombia y Francia, Transfariana, de Joris Lachaise; de Cuba y España, Landrián, de Ernesto Daranas; de México, Una jauría llamada Ernesto, de Everardo González, y de México y Alemania, El eco, de Tatiana Huezo.
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