Como una gran fiesta, con payasos, títeres, canciones, poemas, adivinanzas, trabalenguas, actividades hechas por niños y en las cuales confluyeron en un abrazo todas las edades, transcurrió el IV Encuentro Internacional de Artes para la Infancia Corazón Feliz, cuya clausura aconteció el domingo en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba.
Como parte del evento, concebido para el disfrute de toda la familia, en el vestíbulo los presentes pudieron disfrutar de un stand para hacerse fotos y también de la exposición Gráfica teatral para cuatro estaciones, de Teatro de Las Estaciones, dirigido por Rubén Darío Salazar, director artístico del evento. En la muestra se rindió homenaje a la cantautora Teresita Fernández, cuyo legado inspiró la realización de Corazón Feliz.
Propiciar alegría al público fue la noble tarea que asumieron, en esta entrega del evento, el Dúo Karma y el grupo Cantoalegre procedente de Colombia, ambos acompañados en ocasiones por las cantautoras Rita del Prado, Enid Rosales y también por la fundadora y directora del evento Rochy Ameneiro, quienes a través de sus voces hicieron soñar y reafirmaron que tener el corazón feliz no corresponde a una etapa, sino que es una actitud ante la vida.

Esta edición del Encuentro Internacional de Artes para la Infancia Corazón Feliz constituyó un evento multidisciplinario, en el cual se fusionaron varias artes y que incluyó 16 espectáculos en La Habana, un mural, dos talleres, dos eventos teóricos, dos exposiciones y dos espectáculos en provincia, de acuerdo con el Instituto Cubano de la Música.
Artistas nacionales y extranjeros intercambiaron entre sí y con el público sobre las formas contemporáneas de producir espectáculos infantiles; aprendizajes y alegrías que ojalá pudieran disfrutar todos los niños del mundo.
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