ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Jesús Orta Ruiz fue un hombre luminoso, un noble y lúcido hijo de su Patria. Su luz creativa forma parte del Sol del archipiélago, es un poeta guía y ejemplo.

Cuando perdió a su primogénito, no avanzada la década de 1950, escribió este brillante poema que aquí reproduzco como homenaje a él, a su única esposa y al amor que sintieron por la vida, pero también como un himno de esperanza ante cualquier situación de pérdidas personal o colectiva, porque un poeta tiene la voz de todos.

Vibrante Naborí, así nos dijo:

Construimos un nido de amor y de alegría.

Pasó un aire de hielo. Quedose el pichón yerto.

El amor permanece. La alegría se ha muerto.

Hay que reconstruir, Amada mía.

Hay que reconstruir. Como día tras día

revive el hortelano su destruido huerto

donde hacheros del aire dejaron un desierto.

Hay que reconstruir, Amada mía.

Hay que reconstruir. Reconstruir el día,

reconstruir el canto, reconstruir la flor,

y ensayar nuevas risas como ensaya un actor.

Hay que reconstruir, Amada mía.

Hay que reconstruir. Inventar la alegría

para ese pichón nuevo que la vida nos llena,

y no debe aprendernos el silencio y la pena.

Hay que reconstruir, Amada mía.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.