Carmelo Marrero Alpizar asegura que «Matanzas es tierra de conjuntos». Lo dice no solo en su condición de actual director de la Sonora Lira Matancera, que este 18 de mayo cumple 97 años de labor, en la que ha permanecido por seis décadas, sino porque de esta tierra también salió su hermana mayor, la Sonora Matancera. Ambas, dice, hemos defendido y representado con orgullo la música tradicional cubana, el terruño y el estilo matancero de hacer el son que ha tenido una gran influencia en la música latina.
Ante la afirmación, Granma, con la ayuda de Juan Francisco González, representante de la agrupación, le preguntó a Carmelo, quien tiene más de 70 años de edad, en qué basaba su opinión y quiso saber, además, cómo llegó a la Sonora Lira Mantancera.
«Matanzas es tierra de conjuntos porque el son aquí pasó por una variante propia que cuajó después en La Habana con la Sonora Matancera, que no se pareció a ningún otro conjunto, y fue obra de músicos formados en nuestra propia ciudad. En la capital, la Sonora Mantancera, (que es mayor que nosotros solo cuatro meses, porque se fundó en enero de 1924, y nosotros en mayo del mismo año) y la Lira, coincidieron en muchas de sus presentaciones. Incluso, muchas veces los compromisos que ellos no podían asumir, los asumía la Lira.
«En 1958 la Lira deja La Habana (a la cual había marchado en 1927 de la mano del compositor y tresero Félix Cárdenas), y regresa de nuevo al terruño. Se inicia entonces una nueva etapa, esta vez bajo la dirección del también compositor y pianista Idelfonso Marrero, mi papá. Fue cuando con solo 14 años ingresé en la Lira. Desde entonces, nos hemos mantenido en Matanzas. En el 60 la Sonora viajó a México y nunca más regresó. Así que nos ha tocado a nosotros defender su legado y dar seguimiento a su estirpe, y lo hemos hecho con nuestros propios músicos».
Con ese orgullo que caracteriza a Carmelo, nos contó una anécdota que nunca olvida. En 1984, siendo Esteban Lazo Primer Secretario del Partido en la provincia, hoy miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, le preguntó qué más podíamos hacer por la música matancera y yo le dije que haríamos un concierto con la orquesta sinfónica. Sé que fue un atrevimiento mío, pero lo cumplimos. En la celebración del aniversario 60, el conjunto se unió a la orquesta Sinfónica de Matanzas en la sala White, siendo esta la primera vez en nuestra historia que un conjunto sonero actuaba junto a una formación sinfónica.
«Todas las orquestaciones fueron hechas para ese concierto con un repertorio clásico y popular, desde Lecuona hasta canciones, boleros de Gustavo Rodríguez, Ricardo Mederos y de nuestro pianista de entonces, Roberto Rodríguez».
La Sonora Lira Matancera ha recorrido a Cuba y el mundo, pero, sin duda, el concierto que con más cariño recuerdan fue el concierto ofrecido en noviembre de 2019, en la Plaza Mayor de Medellín, Colombia, ante más de 3 000 personas, bajo el nombre de la Noche Matancera, un homenaje que le tributamos a la Sonora Matancera, en el que participaron el pianista y composito, Maestro Javier Vázquez, y el cantante puertorriqueño Jorge Maldonado, que son los músicos que sobreviven de la Sonora Matancera, después de su época de oro, porque ellos son de los años 60 y 70.
«Fue allí que nos volvimos a encontrar con nuestras propias raíces, nos dijo Carmelo, porque Lira Matancera y Sonora Matancera tuvieron relaciones muy estrechas. Javier estuvo muy emocionado en ese encuentro, y a mí me dio mucha satisfacción que él reconociera que, gracias al trabajo de la Lira, el sonido matancero no se había perdido».
Otro momento que Carmelo recuerda con nostalgia fue cuando tuvo el honor de compartir el escenario con el gran Benny Moré, el Bárbaro del Ritmo, en su última actuación en Matanzas, en febrero de 1963, meses antes de su muerte.
Luego de esta presentación y del lanzamiento de su último disco titulado Sonoras son de Matanzas, de la Egrem, en el que grabó como invitado el cantante puertorriqueño Jorge Maldonado, y ante la nueva realidad que nos ha impuesto la COVID-19, la Sonora Lira Matancera se ha mantenido preparando nuevas obras en espera de poder salir nuevamente al ruedo a ofrecer su música a los bailadores del patio y del mundo. Por ello, quisimos saber de boca del propio Carmelo Marrero Alpízar, qué es lo que más desearía cuando apenas los separan tres años para arribar al centenario. Su respuesta no se hizo esperar: «Solo deseo tener la oportunidad de seguir haciendo nuestra música y que la Sonora Lira Matancera pueda retomar los proyectos que se detuvieron en estos meses. Ah, y que el mundo vuelva a reír y a bailar aunque sea con mascarillas».
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Onel Mesa hernandez dijo:
1
18 de mayo de 2021
12:46:50
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