
Doha, Qatar. Hace casi 36 años, el 13 de diciembre de 1989, el pueblo cubano ganó un nuevo amigo en tierras lejanas, para entonces pobladas de dunas y no de las modernas edificaciones que hoy caracterizan al Estado de Qatar. La fecha marcó el comienzo de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. Entonces, el país árabe emprendía un avanzado, sostenible y diversificado despegue económico.
Y esa hermandad entre La Habana y Doha tiene sus raíces en la fuerte amistad personal y admiración recíproca entre el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el Emir Padre, el jeque Hamad Bin Khalifa Al- Thani. Hoy, ambas naciones mantienen coincidencia en los temas de política internacional, al mismo tiempo que sostienen un buen estado de las relaciones bilaterales y el deseo mutuo de fortalecerlas.
Según José Enrique Enríquez Rodríguez, embajador de Cuba en esta nación árabe, la Isla abrió su embajada en Qatar, en junio de 1994; mientras este país en La Habana, en octubre de 2001, año en que se realizó la histórica visita de Fidel a la nación árabe, que marcó un impulso importante en el vínculo entre los dos países.
«Un año antes ya había estado en Cuba el entonces Emir de Qatar, Jeque Hamad Bin Khalifa Al-Thani, la primera visita oficial a la Mayor de las Antillas de un jefe de Estado del Golfo Pérsico. Luego volvió en otras oportunidades y tuvo un intercambio constante con nuestro Comandante en Jefe», señaló, a la vez que recordó que la última estancia fue el 26 de noviembre de 2016 para las honras fúnebres de Fidel, a quien rindió un tributo como lo que eran: amigos entrañables.
Entonces, en la Plaza de la Revolución, el Emir Padre pronunció uno de los discursos más conmovedores que se escucharon aquel día. Allí, definió a Fidel como un «gran líder, un revolucionario excepcional, un militante firme, un combatiente obstinado, símbolo de la resistencia, que llegó a todos los rincones del orbe y estuvo presente en la mente de todos».
Esa noche, afirmó que el eterno Caguairán había sido «un gigante de la lucha por la liberación nacional» y que «dejó su impronta en su época y en su mundo, por lo que perdurarán siempre las enseñanzas que nos trasmitió durante su vida. Su legado, su lucha, su firmeza frente a los desafíos serán siempre fuente de inspiración para esta generación y para las generaciones futuras».
Enríquez Rodríguez apuntó que otro símbolo de la hermandad y de lo que pueden lograr los países del Sur cooperando mutuamente es el proyecto conjunto del hospital cubano de Dukhan, inaugurado en enero de 2012 y «convertido en un centro de excelencia y que ha sido merecedor de varios reconocimientos por parte de instituciones internacionales de renombre».
Ese gesto de salvar vidas tuvo entre el 2020 y 2022, a miembros de la brigada Henry Reeve, quienes llegaron aquí para cooperar en los momentos más difíciles de enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19. Los nuestros atendieron a 270 342 pacientes y realizaron 338 772 procederes de enfermería ubicados en seis unidades asistenciales: Al Wakra, Hazen Mubairek, Ras Laffanm, Mesaied y Dukhan, esta última operada solo por cubanos, mientras que un grupo trabajó en el hospital de campaña de la zona industrial.
En estas más de tres décadas de relaciones entre Cuba y Qatar destaca, igualmente, el intercambio de delegaciones ministeriales y otras encabezadas por directivos de diversas esferas, la realización de consultas políticas bianuales intercancillerías y la rúbrica de acuerdos y memorandos de entendimiento en diferentes sectores.
Por eso, Enríquez Rodríguez señaló que, actualmente, se trabaja para continuar impulsando los vínculos entre las dos naciones, en particular en la esfera económica, comercial, de cooperación y en las inversiones. Entre los sectores con oportunidades, mencionó el transporte, turismo, educación, así como las investigaciones científicas a partir del desarrollo de la biotecnología.
«Estamos seguros que la visita del Primer Ministro para participar en la 2da. Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social impulsará esos intercambios para llevarlos a vías de materialización; será un paso importante en el fortaleciendo de esos vínculos principalmente por el interés de ambos países de impulsar las relaciones económicas en diferentes esferas».
Pero, las relaciones entre ambas naciones no se circunscriben únicamente a vínculos gubernamentales, existe una simpatía mutua entre cubanos y cataríes. Como destaca un artículo de la Agencia Prensa Latina, «esta es una experiencia muy linda de la que cada día disfrutamos los cubanos en Qatar, tanto por parte de las autoridades del país, como de sus ciudadanos. Son sentimientos recíprocos, porque también en Cuba los qataríes son acogidos con mucha amistad».
A estas páginas hermosas de cariño, admiración y respeto hacia el pueblo y el Gobierno cubanos han dado continuidad el General de Ejército Raúl Castro Ruz; el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; y Su Alteza el Jeque Tamim Bin Hamad Al-Thani, Emir del Estado de Qatar, quien al recibir al Jefe de Estado cubano en diciembre de 2023, calificó las relaciones con la Mayor de las Antillas como «históricas, ancestrales, es una relación que nos honra mucho tener».















COMENTAR
Responder comentario