Bobby Carcassés, une una vez más a Nueva Orleans y Cuba, a través de la música

«Cuando el gran músico cubano Bobby Carcassés subió al escenario en Snug Harbor, uno de los principales clubes de jazz de Nueva Orleans, la sala se iluminó. Eso no se debió solo a su llamativa y brillante chaqueta, sino a la energía de su voz, su personalidad única y efervescente. Carcassés, que actuó en el lugar con su hijo, pianista y vocalista Roberto Carcassés al frente de su cuarteto, también demostró su conciencia de la importancia de entretener a una audiencia, una cualidad que comparte con tantos músicos de Nueva Orleans. Al instante se convirtió en uno de la familia», escribió la periodista musical Geraldine Wyckoff, en el periódico The Louisiana Weekly, a propósito de la más reciente visita de los músicos cubanos a esta ciudad estadounidense.

La presencia del Showman de Cuba, Bobby Carcassés y su hijo fue posiblea la invitación que les hizo Ariana Hall de la agencia CUBANOLA de Nueva Orleans, Luisiana, la cual desde hace algunos años impulsa este tipo de intercambio con Cuba. A ello se unió el apoyo del Centro Nacional de Música Popular, del Instituto Cubano de la Música.

No solo en la Universidad de New Orleans (UNO) y en el Snug Harbor, se hizo sentir la fuerza de Bobby, pues también actuó en el New Orleans Jazz Market. Sobre su presencia en este festival la misma articulista reseñó que para su presentación se retiraron todas las sillas convirtiendo el espacio en una gran pista de baile, la cual se colmó de bailadores. A la banda Interactivo, que dirige su hijo Roberto,  en el piano, e incluyó al baterista Oliver Valdés y el bajista Néstor del Prado, se le sumaron  el percusionista César Bacaró, que actualmente vive en Nueva Orleans,  y los músicos locales, el trombonista Christopher Butcher y el ejecutante de tuba Steve Glenn.

En su reseña Geraldine Wyckoff destacó además la calidad vocal de la rapera Telmary, invitada especial de la noche, de quien dijo: «La voz de ella y Bobby combinaron perfectamente en tono, autenticidad y espíritu, haciendo de su dúo un punto culminante de la noche. Bobby, a quien se le atribuye haber ayudado a mezclar los ritmos cubanos y el jazz estadounidense, que fue encendido por la leyenda de la trompeta Dizzy Gillespie, mostró algunos de sus otros talentos, ya que también sopló cuerno de flauta y corrió a tocar algunas congas» Y finalizó afirmando que: «Cuba y Nueva Orleans comparten el amor por la música, el baile y la celebración de la vida. Nueva Orleans ahora comparte la hermandad de Bobby Carcassés».

Al decir de nuestro destacado músico, su viaje a Nueva Orleans fue maravilloso: « Nueva Orleans se parece mucho a Santiago de Cuba. En esta, mi segunda visita a los 81 años, me sentí pleno y  nuevamente mi trabajo tan específico de fusión de nuestros ritmos con los blues, les volvió a interesar. La historia del jazz está llena de  la presencia cubana desde que comenzó la historia de este fenómeno artístico. La respuesta del público a nuestras actuaciones fue tremenda y el amor hacia Cuba se ve en todos los estratos sociales. Nunca los voy a olvidar».