Ha muerto Alicia Alonso. Cuba entera y me atrevería a decir que el mundo están de luto. Nunca olvidaré las palabras de un amigo, por cierto, campesino pero con alma de poeta que en una ocasión me dijo: «Alicia reparte cultura con la punta de los pies». La frase, que pudiera parecer sencilla, creo que tiene un gran valor y alcance. Mi amigo, sin dudas, retrató la magnitud que Alicia le dio no solo al Ballet Nacional de Cuba, sino a la cultura cubana.
Con su baile perfecto, Alicia representa a todas las manifestaciones del arte en nuestro país. Ella misma es grande y bailando, representándonos en miles de rincones del Universo se hizo Cuba. Bailó para todo tipo de personas, ricos, pobres, negros, blancos, religiosos y no religiosos, políticos, revolucionarios, y en su caso particular, siempre estuvo al lado de los que como Fidel comprendieron que Cuba no sería verdaderamente libre hasta que no alcanzara definitivamente su independencia.
Alicia es libertad, belleza, ritmo, música, pintura, cine, teatro, es fuego, viento, montaña, aire, mar, volcán, torbellino. Alicia es humildad, alegría, humanidad. Alicia es sueño, vida–porque como dijo Martí: «la muerte es vida y no término».
Dioses de todas partes con seguridad la aclaman, la noticia de su muerte-vida no los sorprende, ella será siempre divinidad del espíritu, miel y hierro, piedra. Cuba te recibe entera, te venera y no te despide. Esté donde esté…. Alicia seguirá repartiendo la cultura con la punta de los pies.
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peter j. melian dijo:
1
17 de octubre de 2019
19:48:29
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