ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Enriquito Hernández Armenteros. Foto: Roberto Chile

La conmemoración del centenario del nacimiento de Enrique Hernández Armenteros fue una celebración jubilosa y ecuménica, de honda proyección cultural y cívica.

Nadie acudió a la cita, en la calle Central, del barrio de La Jata, en Guanabacoa, pensando únicamente en la jerarquía de Enriquito en el entramado de la religiosidad popular cubana, y hubo mucho más que cofrades entre los que sustanciaron la jornada.

Gente de todas las edades y colores; trabajadores, intelectuales, científicos, artistas, estudiantes y militares; vecinos y  personas venidas de otras partes; y entre la multitud, Laura García Soriano, primera secretaria del Comité del Partido en Guanabacoa; la doctora Ania Lucía  Lemus, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular; y el poeta y etnólogo Miguel Barnet, presidente de la Uneac.

Cierto  que Enriquito, quien vivió hasta hace muy poco y partió con 99 años cumplidos (19 de febrero de 1918–22 de  marzo del 2017), fue  un hombre que recorrió prácticamente todos los caminos de los sistemas mágico-religiosos  transplantados y cultivados en la Isla por los africanos esclavizados por la explotación colonial. Se inició en el Palo Monte, luego fue admitido en la sociedad Abakuá  y sucesivamente fue consagrado en la Regla de Ocha y como sacerdote de Ifá.

Pero más allá de creencias y filiaciones, en él se reflejó la confluencia y síntesis del legado africano implícito en el crisol de la identidad cubana.  África se reconoce mediante su trayectoria tanto en los ancestros bantúes y yorubas, como en los procesos de mestizaje que apuntan a la configuración del color cubano anticipado por Nicolás Guillén.

Enriquito se alegró en su día por el reconocimiento universal del sistema de adivinación de Ifá y del complejo de la rumba, proclamados en el 2008 y el 2016 respectivamente como Patrimonio Mundial Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, pero mucha mayor alegría le embargaba al saber que esos valores culturales eran  preservados y defendidos por una revolución que soñó en tiempos  difíciles y abrazó como si fuera su propia creación.

Por eso trabajó siempre por la unidad de la nación y sus hijos y allegados lo hicieron saber entre toques sagrados y profanos, quienes aprovecharon la celebración para ratificar la importancia del voto unido el próximo 11 de marzo, durante los comicios para la elección a los diputados a la Asamblea Nacional y los delegados a la Asamblea Provincial del Poder Popular.

«Creo en Fidel», dijo más de una vez. Testimonios gráficos de esa identificación se hallan desplegados en la casa, donde las fotos con el Comandante en Jefe y otras con Raúl, ocupan un sitio prominente. También está la imagen del líder comunista y obrero Jesús Menéndez, con quien compartió vecindad y amistad en el pueblo natal de ambos, Encrucijada, en la actual Villa Clara.

«Es hermoso y revelador que Guanabacoa recuerde a uno de sus hijos más queridos, puesto que se asentó aquí y marcó para siempre el destino de la villa», expresó Miguel Barnet.

Y añadió: «Ernesto Lecuona, Rita Montaner y Bola de Nieve son íconos  de Guanabacoa. Pero también lo es Enriquito, pues dejó una huella en la espiritualidad y ese necesario sentido de pertenencia que desde lo local ilumina la Patria toda.

En cada localidad deberíamos rastrear y exaltar esos símbolos que constituyen fundamentos culturales de nuestra unidad».  

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Lesmes La Rosa dijo:

1

27 de febrero de 2018

09:31:03


Bien por ti, Pedrito. Gracias. Enriquito mereció ese recuerdo, al igual que no dudo se erija un busto, al menos , en tributo a Zenaida Armenteros.

JC dijo:

2

27 de febrero de 2018

10:05:27


Excelente trabajo, Pedro. Enriquito es el paradigma del sacerdocio religioso al servicio de su pueblo y de la Revolución cubana en su unidad. Votará Enriquito el día 11 y junto a él, sus ahijados y admiradores por más socialismo hasta tener toda la justicia conquistada.

gertrudis mc kenzie malcolm dijo:

3

27 de febrero de 2018

10:23:31


me gusta que se recuerden las personas que en el pasado fueron paradima en nuestra cultura , solo debemos preservarla para que la generaciones futura las mantenga, el escrito esta muy bonito y doy mis gracias y mucha vida a miguel barnet es mi idolo sus palabras tan lindas y limpais reconfortan y dan vida por favor hacerle llegar de mi parte larga vida para siempre.

Robert dijo:

4

27 de febrero de 2018

11:40:58


Una excelente persona, tuve la oportunidad de conocerlo personalmente y dio una gran contribución a su legado y enriquecimiento de la cultura afro en Cuba, en su legendaria Villa de Pepe Antonino Guanabacoa y su barrio La Hata. Llegue a todos sus familiares amigos, ahijados el recuerdo y respeto a su memoria.

avb dijo:

5

27 de febrero de 2018

18:01:28


Quizás valdría crear un apartado de 'sociedad'. Colocar este material en las 'culturales' está un poco fuera de lugar. Enriquito no es paradigma de la cultura como sugiere un comentario previo. Ni siquiera sabría decir si fue un paradigma en la práctica de las religiones afrocubanas, en cuyas manos, según los documentales que he visto, estas acusan una evidente transformación, alejándolas de la raíz y de sus verdaderas esencias. Con tantas 'ciencias' - como los llama el creyente - que han tenido las prácticas afro, ninguna ha figurado en estas páginas. Hay que empezar a jerarquizar.

Dairon ahijado de Enriquito dijo:

6

26 de agosto de 2019

01:33:00


Verdaderamente mi padrino es y sera un legado de maravillosos conceptos q llevo y aprendimos y llebamos todos sus ahijados vendiciones tata nganga

osvaldo Rodriguez Mendez dijo:

7

4 de junio de 2020

07:19:57


Nadie quiere a quien no se da a querer y a ese senor lo querian y aun lo quieren porque sera? Me hubiera gustado conocerlo.