Utilizar la mayor cantidad de espacios posibles para la difusión de la cultura, elevar la calidad de las propuestas que se brindan al público y preservar las tradiciones por encima de influencias foráneas, fueron algunos de los puntos debatidos en el Balance de la Dirección Provincial del sector, de acuerdo al quehacer del año 2015.
El informe presentado recogió de forma sucinta los logros y limitaciones del período analizado. Si bien la provincia exhibe hoy logros significativos en la mayoría de las manifestaciones, aun persisten elementos negativos relacionados con el poco aprovechamiento de instituciones y espacios emblemáticos de la cultura tunera, con la planificación de las actividades y con la estabilidad de una programación que pueda convertirse en bandera, más allá de obras puramente comerciales y carentes de valores.
La intervención de Julio Peña, director de cultura en el municipio Manatí, enfatizó en algunos puntos esenciales relacionados con esos aspectos. El directivo explicó que se deben jerarquizar las propuestas que se le brindan al público, tomando la calidad como punto de partida y los gustos de la población. Indicó también, que no basta con satisfacer necesidades, es necesario crearlas, más allá de modas o popularidad.
Por su parte Ernesto Parra, director del grupo Teatro Tuyo, realizó una disertación, sobre la base de sus propias experiencias, de los rumbos que debe seguir hoy el desarrollo cultural de la provincia. El también merecedor de la Distinción por la Cultura Nacional, dijo que el sistema de la cultura no es solo para funcionarios y artistas, sino para el ser humano en general, por lo que toda la sociedad debe contribuir a su preservación. El destacado actor señaló también, que aunque los recursos materiales y los presupuestos asignados al quehacer cultural no sean suficientes, hay acciones que dependen de la creatividad y del compromiso que se cree, para que incluso las instituciones que no pertenezcan al sector también colaboren en la preservación de tradiciones.
No obstante, es válido destacar que en el 2015, el balcón del oriente logró consolidar el trabajo artístico. Algunos ejemplos de esta afirmación son el aumento de muestras en los espacios expositivos de la ciudad y la obtención de importantes premios y reconocimientos en eventos de carácter nacional e internacional. Por otra parte, se ha logrado insertar en el panorama cultural valiosos géneros de la música cubana, gracias a la Orquesta de Cámara y la joven Orquesta Danzonera. Asimismo, se fortalecieron las artes escénicas con la participación de reconocidas agrupaciones en el festival provincial de teatro Rafael Nadal y salió al aire el disco Ortodecimante, gracias al trabajo del profesor Guillermo Castillo y al funcionamiento de los talleres de repentismo.
Sin embargo, los resultados son solo el impulso para la creación constante y la búsqueda de iniciativas renovadoras. Conscientes de los retos que aun quedan por enfrentar en ese sentido, se dieron a conocer las proyecciones para el año 2016, que abarcan cada una de las ramas del sector. Todas se resumen en un objetivo: propiciar la consolidación de proyectos de alto valor artístico para el desarrollo cultural del territorio.
Las palabras de Abel Acosta, viceministro de Cultura, presente en el balance de Las Tunas, arrojan claridad sobre el papel de quienes a diario llevan sobre sus hombros esa misión. “El dirigente de este sector no pude ser solo un administrativo, tiene que autosuperarse y conocer todos los procesos fundacionales de la cultura cubana”.
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