ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La isla mínima, gran triunfadora de los premios Goya

De estreno en el Yara y en otras salas del país, La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014) ha sido considerado por no pocos críticos y buena parte del público español como el mejor thriller policiaco realizado en ese país en muchos años.

Cine noir con todas las de la ley, la película arrasó con los premios Goya desde una premisa de historia medianamente compleja, interesada en revestir de una cierta ambigüedad sus elementos sociales y políticos.

Los hechos se ubican en septiembre de 1980, en una aldea de las marismas del Guadalquivir, el principal río de Andalucía. Corren los primeros años de la transición de la España franquista a la democrática y aún pueden verse las viejas instituciones y los caciques pueblerinos actuando a la sombra del poder.

También viejos carteles dando vivas a Franco y a Hitler en una España profunda y subdesarrollada, que por una parte se arraiga en costumbres formadas a lo largo de 40 años y, por la otra, empieza a transitar los caminos de una nueva vida a la que algunos se resisten.

Dos atractivas muchachas desaparecen en una aldea del lugar y dos policías enviados des­de Madrid descubren que han sido violadas y torturadas antes de morir. Se dispara la sustancia del misterio y pronto descubriremos que los detectives encargados de las pesquisas (magníficamente encarnados por Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo) son hombres muy diferentes.

La historia combina elementos relacionados con la prostitución, la droga, la  pobreza de una población que parece relegada en el fin del mundo, en especial las jóvenes que tratan de escapar en busca de nuevos horizontes —y ese es el gancho de seducción del que se valen las fuerzas oscuras de esta historia—, pero La isla mínima puede verse también como una metáfora de lo que ocurrió durante el proceso de transición en la  sociedad española. Una mirada que se desliza de forma soterrada a través de los personajes ––la moral que ellos representan––, el espacio geográfico y el choque de mentalidades que en él coinciden.

Los dos detectives representan ideologías con­­­trapuestas, pero al mismo tiempo son profesionales dispuestos a cumplir con el encargo de la ley. El policía más viejo y mañoso arrastra consigo una sospecha de oscura complicidad con lo peor del franquismo, un aspecto que al vincularse a la trama actual aporta un nuevo enigma a esta película de atmósfera fascinante y que en algunos aspectos nos va a recordar la exitosa Memorias de un asesino, del coreano Bong Joon-ho.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

YO dijo:

1

14 de julio de 2015

12:25:02


MUY BUENA PELICULA

dayami dijo:

2

20 de octubre de 2020

16:00:40


Me encantó la pelicula. La recomiendo.