
SANTA CLARA.—Espectacular. No existe otro calificativo para el concierto de cierre del XIX Festival A tempo con Caturla, que desde el pasado día cuatro y hasta el domingo, tuvo lugar en Villa Clara, el cual tuvo como protagonista al maestro Frank Fernández, ese virtuoso de la música cubana y universal.
Cuando todo parecía indicar que en el pecho de los villaclareños no cabía una nueva emoción, después de haber vivido intensas jornadas de buena música, este domingo se apareció en el teatro La Caridad el maestro Frank Fernández, para regalar una actuación de lujo, en la que interpretó obras suyas y de reconocidos autores cubanos y de otras latitudes.
En medio de una complicidad extrema entre público y artista, el concierto arrancó bien arriba con una representación de la fina tradición europea de dos versiones de la sacra Ave María, para luego dar paso a la interpretación de tres valses de Federico Chopin, uno de los autores preferidos del excelso pianista.
A seguidas, deleitó al auditorio con la pieza La Bella Cubana, de José White y con arreglo suyo, una obra que arrancó intensos aplausos de los asistentes.
En ese instante, y en un atrevimiento que los presentes agradecieron, el reconocido músico cambió el programa y en lugar de Córdova, Gitanerías y La Comparsa, danzas para piano de la autoría de Ernesto Lecuona, incorporó Malagueña, Lucía y Damisela encantadora, invitando a los presentes a sumarse a la interpretación de esta última obra, la que fue coreada y disfrutada hasta el delirio.
Mas, como si fuera poco, el maestro del piano decidió traer a escena y acompañar a una cantante villaclareña, calificada por él como una de las voces más afinadas de Cuba, de la cual dijo que es menos conocida de lo que su talento y su voz merecen: Vionaika Martínez, quien interpretó Aquella boca, de Eusebio Delfín; además de Y si llego a besarte, de Luis Casas Romero.
Para el final, la Suite para dos pianos, compuesta e interpretada por Frank Fernández de manera magistral, lo que arrancó los aplausos de los asistentes en varios momentos de la actuación a partir de la exquisitez de una obra, nacida de la tradición del zapateo cubano y enriquecida con el rítmico joropo colombo-venezolano.
Al finalizar el concierto la cimera personalidad, realizó declaraciones a la prensa en la que tuvo palabras de elogio para el músico remediano Alejandro García Caturla, a quien estuvo dedicado el festival, y agradeció al público villaclareño por la cultura y la delicadeza mostrada durante todo el certamen.
Reconoció asimismo, el gesto de las autoridades del territorio, quienes le entregaron el Zarapico, máxima distinción cultural de la provincia, otorgada también al maestro Leo Brouwer el día anterior.
Cierra así, un capítulo sin precedentes en la historia del A Tempo con Caturla, que aportó el privilegio de juntar en un solo evento a dos grandes de la cultura cubana: Leo Brouwer y Frank Fernández.












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Luis Suarez dijo:
1
10 de marzo de 2015
15:06:56
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