ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Yander Zamora

La capacidad de Leo Brouwer para expandir los territorios del goce estético a base de una propuesta di­versa e incitadora ha vuelto a manifestarse en las primeras jornadas del Festival de Música de Cámara que lleva su nombre y cuya sexta edición se desarrolla desde el último fin de semana en La Habana.

Semanas antes el maestro, e Isa­belle Hernández, coordinadora ar­tís­tica, habían anunciado la pre­sencia en la capital cubana del vio­linis­­ta y compositor noruego Hen­ning Kra­g­gerud, a quien Leo consideró co­mo perteneciente al linaje de Perl­man y Oistraj en la ejecución del instrumento.

En el teatro Martí, Kraggerud hi­zo honor a su fama, dueño de un discurso sutil, rico en matices, a la hora de interpretar la música de su país, de­fendida con éxito por la Or­questa de Cámara de La Habana, en podio compartido por Daiana Gar­cía y el propio Brouwer.

Kraggerud nos puso ante la evidencia de que Noruega no solo es Ed­vard Grieg, infaltable con Dos me­­lodías op. 53 para orquesta de cuerdas, sino también Johan Hal­vorsen (1864–1935), de fuerte veta folclórica; y Ole Bull (1810–1880), vir­tuoso violinista elogiado por Schu­­mann y Liszt, viajero incansable que estuvo en Estados Unidos y Cuba, y autor de par­tituras apropiadas a su prodigioso nivel interpretativo; huellas inspiradoras para que Kra­gge­rud mismo se haya inclinado por la composición de piezas de un lirismo envolvente.

Rompiendo esquemas, Leo concibió la inauguración como un es­pacio para dinamitar, una vez más, los falsos compartimentos estancos en­tre la música de concierto y la popular. Invitó a Pancho Céspedes (Santa Clara, 1957) a ofrecer un con­cierto en el teatro Karl Marx, que marcó el reencuentro natural del compositor e in­térprete cubano con los suyos.

Por su inserción en la industria del espectáculo, Céspedes podría ser to­mado como alguien circunscrito a la dinámica del pop más comercial, pero por su proyección artística no lo es. No sigue los patrones de la mo­­da, aunque varios de sus temas, asociados a portadas y bandas sonoras de telenovelas me­xi­canas, lo hayan pues­to de moda. Su distinción pasa por un modo de hacer que lo vincula a la tradición de los trovadores y al ámbito del bolero que se entrecruza entre Cuba y México.

Satisfizo al público que se ha ap­ro­­piado a lo largo de los años, y ca­si sin promoción mediática do­més­tica, con canciones incombustibles como Don­de está la vida (con la que tituló su presentación), Qué le­jos (vibran­te declaración nostálgica), Se­ñora, Pensar en ti, Qué hago contigo y la infaltable Vida loca, pero fue mucho más allá al entregar otras más recientes que prueban su ma­du­rez estilística y vital como Por aquí, por allá y Esta noche.

Céspedes y un Silvio Rodríguez arropado por músicos de primerí­sima línea (Jorgito Aragón, piano; Emilio Vega, vibráfono; Jorge Reyes, contrabajo) respondieron a la convocatoria de Leo para animar la primera de las llamadas Noches blancas, del festival, dedicada al jazz y al centenario del escritor argentino y aficionado al género, Julio Cortázar, en el Café Miramar, con un nutrido público en el teatro aledaño siguiendo el acontecimiento en un circuito cerrado de óptima definición.

Se fueron sumando a la descarga el pianista Roberto Fonseca, La Aca­demia liderada por Ruy López Nu­ssa, José Luis Cortés (El Tosco) con su flauta, el percusionista Gi­ral­do Pi­lo­to… y en el medio un mo­mento cenital protagonizado por el pianista Er­nán López Nussa, el baterista En­rique Pla, el joven y deslumbrante con­trabajista Gastón Joya, la sensación de la noche, y como si fuera po­co otro baterista de lujo, Ho­racio El Negro Hernández. No­che insular cá­lida y emotiva, para recordar.

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Juan Miguel dijo:

1

1 de octubre de 2014

00:42:57


Alguien una vez me dijo que si Bach viviera en nuestro tiempo hubiera compuesto jazz “entonces – le dije- ¿si Chucho Valdés hubiera nacido en el tiempo de Bach hubiera compuesto La pasión según San Mateo o la Fuga y tocata? Siempre me ha parecido supremamente ridículo la excusa de que “yo toco jazz para sentirme libre” Oiga compadre, que cuando yo toco a Bach o Chopin no me siento prisionero de nada. A esos que creen que se puede interpretar lo clásico y lo popular, les digo que se equivocan de a calle ¡solo un milagro! Y les pondré un sencillo ejemplo; cuando nuestro Himno Nacional era interpretado por la Orquesta filarmónica de Moscú con motivo de alguna visita oficial, aquello más bien parecía un concierto de Tchaikovski. Reto al maestro Brouwer que intente interpretar medianamente aceptable cualquier melodía folclórica japonesa, china o de la India ¡imposible! ellos notaran automáticamente que es un occidental quien interpreta. Y eso ocurre con los populares que intentan tocar clásico que al final no se pueden contener y gritan ¡azúcaaaaaaaaaaaaa!

Alejandro González dijo:

2

1 de octubre de 2014

01:57:07


Como de costumbre, la noticia llega tarde y mal. Eso es de hace días ¿Por qué son tan lentos? Hace días que Trabajadores informó de este evento. Además creo que estaba Pablito Milanés y aquí no se comenta nada ¿?

MARCOS dijo:

3

1 de octubre de 2014

09:49:27


ESTOY SEGURO QUE SIN PANCHO CÉSPEDES PUDIÉRAMOS VIVIR PERFECTAMENTE. MARCOS

David dijo:

4

2 de octubre de 2014

05:31:57


Pedro> Se ha dicho que este es el ultimo Festival Leo Brower. Por qué?

reyhavana dijo:

5

2 de octubre de 2014

06:26:06


Marcos, tu opinión es de muy mal gusto. Eso mismo decían los nazis de los judíos. Quienes somos "nosotros"?, representas a alguna organización que te dio ese derecho a hablar por todos?. Por suerte en este mundo todos podemos vivir con la ausencia de otros incluyendo la tuya.

Simplicio dijo:

6

2 de octubre de 2014

16:09:32


Gracias a Leo que pudo convocar a distintos artistas cubanos residentes en Cuba o en el extranjero para tocar para el publico cubano en Cuba. Creo que hace falta ese intercambio. Allí no se van a tratar temas políticos. Se va a ejecutar lo mejor de su arte. Acabemos con la polémica y la violencia contra las manifestaciones artísticas fuera y dentro de Cuba. Hay que seguir dando pasos, continuar adelante, adelante......