Irma azotó a La Habana después de su periplo por la costa norte del país. Aunque el ojo del evento meteorológico transitó alejado de la capital, sus efectos comenzaron a sentirse el 9 de septiembre con la llegada de vientos con fuerza de tormenta tropical.
Debido al rumbo y la intensidad del huracán, el Consejo de Defensa Provincial de La Habana orientó desde temprano el incremento de las medidas para la protección de la población residente en zonas bajas de la localidad, propensas a las penetraciones del mar e inundaciones costeras, se trabajó esforzadamente para preservar lo más importante: la vida humana.
Antes del amanecer de aquel sábado comenzó la evacuación hacia lugares seguros de quienes residían en zonas tradicionalmente afectadas. La furia de este organismo hizo que las olas alcanzaran más de diez metros y el agua avanzara medio kilómetro en algunos lugares de la ciudad. Irma superó el récord de perjuicios dejado por la Tormenta del Siglo.
Tras el paso del huracán, La Habana reportó daños en el sector de la vivienda, su infraestructura, y los viales. Los municipios más afectados con la caída de árboles fueron Playa, Diez de Octubre, San Miguel del Padrón, Centro Habana y Cotorro.
Aunque el panorama para los habaneros se tornó difícil, al igual que para todos los afectados en el país, la ciudad se movilizó para dar paso a una nueva etapa: la recuperación.
Las prioridades estaban claras: restablecer el fluido eléctrico en la urbe de más de dos millones de habitantes, asegurar el abastecimiento regular de agua a la población y reiniciar el curso escolar luego de las afectaciones en más del 40 por ciento de las instalaciones educativas, que habían abierto sus puertas hacía apenas unos días.
Mercedes López Acea, miembro del Buró Político y presidenta del Consejo de Defensa Provincial en La Habana, instó a la población a acompañar a las entidades en las labores de recuperación. A las brigadas mixtas creadas en el territorio se sumó la ayuda de otras provincias y la población capitalina para resarcir, en el menor tiempo posible, los estragos provocados por el evento meteorológico.
En las zonas afectadas del malecón habanero se ha trabajado de manera coordinada con los organismos, avanzado en el mejoramiento de las condiciones en las instituciones estatales y restablecido la prestación de sus servicios con más belleza.
De forma similar sucedió en las zonas de Cojímar, Guanabo y Jaimanita. Especial atención se prestó al cumplimiento del plan de la economía del 2017. Gracias a la respuesta y la participación del pueblo capitalino fue posible concluir el año con indicadores favorables en la mayoría de las entidades.
El primer huracán categoría 5 en la escala Saffir-Simpson que tocó con su ojo tierra cubana desde 1932, no pudo con la voluntad del pueblo. Irma causó grandes daños a nuestra Isla, pero ella supo sobreponerse con la misma fuerza que ante otros desastres, siempre con la confianza de que la Revolución no dejará a nadie desamparado.

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JESUS dijo:
1
8 de enero de 2018
13:48:20
Joc Respondió:
8 de enero de 2018
16:25:21
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