A tono con las principales problemáticas que enfrenta la Educación Superior cubana, sostuvieron sus debates los diputados en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, luego de la exposición de las transformaciones implementadas en el sector en los últimos años, así como de los resultados del control y fiscalización a la calidad del proceso docente educativo, la formación integral de profesional y la atención al personal docente, realizada por los parlamentarios.
José Ramón Saborido, viceministro primero del Ministerio de Educación Superior (MES), actualizó a los diputados sobre el estado actual de las transformaciones, e hizo énfasis en los últimos cambios anunciados, relacionados con la introducción de un nuevo nivel educacional, la reducción de las carreras universitarias a cuatro años de duración, la creación de condiciones para incorporar a los planes de estudio la demostración del dominio del idioma inglés en el nivel de usuario independiente como requisito de graduación, entre otros.
El diputado Miguel Charbonet, por su parte, expuso los resultados del estudio de control y fiscalización, el cual arrojó, entre otros resultados, la necesidad de consolidar la formación política e ideológica de los profesionales; el uso eficiente y adecuado de los métodos de enseñanza y los recursos tecnológicos y humanos; el logro de un profesional competente capaz de identificar y encontrar respuestas a los problemas de su profesión, y que cuente con habilidades comunicativas en la lengua inglesa; así como lograr un mayor compromiso de los organismos con la formación de los egresados desde el pregrado hasta el posgrado.
Asimismo, enfatizó en la importancia de la gestión eficiente de todos los procesos universitarios, y la solución que puede brindársele desde lo académico, investigativo y extensionista a los problemas existentes. Además, se analizaron los pasos que deben darse para garantizar la atención docente desde las iniciativas locales, la concepción de una política de estímulo de forma diferenciada y jerarquizada y la solución a los problemas de recursos e infraestructura en laboratorios, el transporte y el asunto salarial, entre otros temas sensibles para los profesionales.
En torno a estas cuestiones medulares los parlamentarios ofrecieron diferentes aristas. La diputada por el municipio Guantánamo, Arlín Alberty Loforte, por ejemplo, apeló al análisis sobre el enfrentamiento crítico a la avalancha informativa a la cual están sometidos los jóvenes universitarios, con el uso de Internet, las nuevas tecnologías y los medios alternativos.
Cómo un profesor sin la preparación necesaria será capaz de ponerse a dialogar con sus estudiantes y responder a las inquietudes que entre ellos se generen, cuestionó, al tiempo que aludió a la consolidación política ideológica como herramienta de base. “Se trata de alcanzar no solo una preparación técnica, sino una formación cultural integral”.
Por su parte, Mirtha Millán, representante del Municipio Especial Isla de la Juventud, enfatizó en las dificultades con el empleo de la lengua materna que todavía persiste en los universitarios cubanos. “A veces es difícil sostener una conversación coherente con un estudiante de cuarto y quinto año de una carrera. Por tanto, creo que tenemos que seguir brindando prioridad al estudio de la lengua materna, más allá de la visible necesidad de hacerlo con la lengua inglesa”.
En ese sentido, Zuleika Román, diputada por la Habana Vieja y presidenta del Instituto Cubano del Libro, explicó que tampoco son halagüeños los resultados de los estudios aplicados por el centro, los cuales arrojan que los jóvenes leen aquello imprescindible para examinarse y vencer los niveles de enseñanza y de exigencia académica, en tanto existe una reducción de la intensidad, frecuencia, cantidad y profundidad lectora.
En algunas universidades las librerías han sido destinadas para otro fin, expresó, y en otras no han sido bien defendidas como un espacio cultural que merece la universidad. No depende ni de cuan antigua y notoria sea la institución, sino de la importancia que se le dé a generar un ambiente que estimule la lectura.
“Para formar un profesional comprometido ética y culturalmente, tenemos que combinar todo, el disfrute intelectual como aspiración de la persona. Vivimos en un mundo muy vulgar en su manera de consumir el tiempo, demasiado festivo en su manera de entender la recreación, y donde muchas veces la espiritualidad de los personas no se alimenta de lo que nos hace más humanos”.
Miguel Limia, representante del municipio Campechuela, en Granma, argumentó que el estudio del marxismo-leninismo en las universidades cubanas tiene que tratar a fondo la actualización del modelo económico, para aclarar la continuidad de principios de la Revolución desde las nuevas condiciones; un asunto en el que debe vincularse la dirección política y empresarial del país, para en diálogo con los jóvenes –estilo al que nos acostumbró el Comandante en Jefe– permitir que se sientan protagonistas, testigos y actores principales de los cambios.
Al concluir las intervenciones, el titular del MES, Rodolfo Alarcón Ortiz, respondió a algunas inquietudes planteadas por los parlamentarios sobre la implementación de las transformaciones anunciadas en septiembre pasado.
Danni Morell Alonso, del municipio Majagua, en Ciego de Ávila, interpeló al ministro, entre otros temas, sobre cómo garantizar la enseñanza del idioma Inglés con el déficit de docentes, y si se tuvieron en cuenta las consecuencias que puede traer el traslado de la evaluación de los requisitos de ingreso a la Educación Superior vigentes -para la modalidad de cursos por encuentro y educación a distancia- al periodo inicial de estudios de la carrera.
Sobre este último aspecto, Alarcón Ortiz analizó que el 48 % de los profesionales cubanos hoy provienen de ese tipo de cursos, en los cuales, además, “ya prácticamente no existe matrícula”, en parte debido a que el requisito de los exámenes de ingreso se aplicó tanto para estas modalidades como para el curso diurno, sin tener en cuenta las consecuencias cognitivas y psicológicas que podían tener en jóvenes que llevaban algunos años alejados de los estudios. ¿Cómo garantizar sin ellos el futuro de Cuba?, preguntó “No vamos a ceder en los requerimientos, sino que incorporaremos a los planes de estudio los contenidos de las asignaturas Matemática, Español e Historia del preuniversitario, con el objetivo de lograr la formación de profesionales en las carreras deficitarias para el desarrollo futuro del país”.
Acerca de la enseñanza del idioma Inglés, Alarcón Ortiz sostuvo que como problema de base, la enseñanza general no ha podido concretar, a pesar de tantos años de estudio de la materia, que los estudiantes ingresen con dominio de esa lengua. “Esa realidad nos llevó a una disyuntiva, o seguíamos soportando la vergüenza de que nuestros profesionales no puedan comunicarse en ese idioma, lo que desacredita tanto a la educación, o resolvíamos esa deficiencia”. El ministro explicó que se van a crear las condiciones materiales y de cobertura docente para aplicar esta medida, y allí donde no existan no se podrá poner en práctica. Asimismo, dijo, se implementarán otras acciones relacionadas con la formación de profesionales.
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pablocs dijo:
1
27 de diciembre de 2015
10:18:31
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