La Serie: donde la dejamos
El béisbol, en dos días, no cambia. Y difícilmente cambiará en las próximas cien jornadas o en cinco años a partir de ahora. Digo esto porque, en particular, la pelota cubana precisa de tiempo e ideas renovadas para resurgir del indiscutible bache en el que se ha sumergido, lastrada por deficiencias de todo tipo en el primer nivel y un trabajo repleto de lagunas en las categorías inferiores.








