París.– Hoy es el cumpleaños de la Chiqui y se ha regalado una medalla de plata olímpica. Nos dijo que está feliz, «sin embargo, uno nunca queda satisfecha».
Yusneylis Guzmán, la chica de Diez de Octubre, en La Habana, perdió frente a la india Vinesh Phogat, en semifinales, en un combate «en el que lo di todo, como cada vez que subo al colchón. Realmente, es una rival de mucho nivel».
Cuando le dijeron que esa adversaria no había hecho el peso para la jornada de ayer, dice que entró en shock. «Yo iba a buscar y pelear mi medalla de bronce; al enterarme de la otra decisión, me puse muy contenta, y mis deseos de combatir aumentaron, aun cuando tenía ya el podio seguro».
Salió decidida en la final ante la laureada olímpica y mundial, la estadounidense Sarah Ann Hildebrandt, y brindó un gran duelo, que perdió cerradamente, por 3-0.
Pudiera pensarse que fue un golpe de suerte, pero no. Guzmán se ganó estar en la semifinal con un estilo de pelea que dejó enseñar su estirpe de guerrera. Si no hubiera alcanzado esa fase, no habría suerte que la hiciera medallista.
«Mi mensaje es que, para vencer, hay que proponérselo, y eso lleva trabajo, sacrificio y esfuerzo. Estoy orgullosa de ser cubana, de representar a la mujer de mi país, que jamás se rinde, que lucha y vence.
«Soy una gente muy alegre, me la paso haciendo bromas, creo que esta medalla tiene que hacerme una gente más centrada, más humilde, para poder explicar lo que ella significa».
En el colchón del campo de Marte, en semifinales, sobrevino la final del pasado Mundial entre el armenio Artur Aleksanyan, subcampeón de ese nivel, y el actual titular, Gabriel Rosillo. Entonces, en 2023, el de Santiago de Cuba fue vencedor, pero aquí, un error táctico le costó cuatro puntos e ir por la de bronce, la cual ganó sin contratiempos, por la lesión de su rival, el uzbeco Rustam Assakalov.
«El combate por el pase a la final fue muy reñido, él es un gran luchador, difícil; venía al desquite y tuvo un buen contrataque que le dio los cuatro puntos, cuando yo ganaba por 3-1. Estoy feliz con la medalla de bronce, aunque quería este título. ¿Qué viene? Mejorar, para ser también campeón olímpico».
El campeón olímpico y mundial Luis Orta tuvo, igual, una revancha con el iraní Saeid Esmaeili, y este la saldó con creces, al vencerlo por superioridad de 9-0, y hoy está lidiando por el tercer lugar.
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