La
policía de Los Ángeles arrestó a cuatro jóvenes inmigrantes
indocumentados durante una manifestación frente a la cárcel de Los
Ángeles en contra del programa migratorio llamado Comunidades
Seguras.
Este programa es implementado por orden del Servicio de
Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), y establece
que las huellas dactilares de toda persona apresada, sean chequeadas
en la base de datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Si en el cotejo dactilar se detecta que el arrestado entró en el
país ilegalmente, puede pasar a disposición de la policía federal e
iniciarse un proceso de deportación.
Luis Enrique González, de 22 años, uno de los jóvenes inmigrantes
detenidos, declaró minutos antes a medios de prensa su rechazo a la
discriminatoria medida que convierte a los indocumentados en
delincuentes.
Estamos aquí porque estoy cansado de que el alguacil esté
deportando a nuestras familias y para decirle al gobernador que
firme la Ley de la Confianza porque las familias no deben ser
separadas", expresó.
Los cuatro jóvenes manifestantes bloquearon el tráfico durante
una hora para resaltar su apoyo a la propuesta de ley conocida como
Ley de la Confianza.
Este proyecto prohibiría que agentes del orden detuvieran a los
arrestados mientras oficiales del ICE revisan su estatus migratorio,
a menos que la persona tenga antecedentes penales o esté acusado de
delitos violentos o graves
La propuesta de Ley de la Confianza fue aprobada por el Senado y
la Cámara de Representantes del estado de California, y se encuentra
a la firma del gobernador.