Los
opositores armados sirios amenazaron con atacar aviones civiles que
entren o salgan del país árabe a partir de la próxima semana.
"Los aeropuertos de Damasco y Alepo serán considerados nuestros
blancos legítimos a partir del 10 de septiembre", declaró el asesor
político del llamado Ejército Libre de Siria, Bassam Dada.
Este jueves los rebeldes sirios afirmaron haber derribado un
helicóptero militar del Ejército leal al presidente, Bashar al Assad,
en una zona de la provincia de Rif Damasco. Tras lo sucedido, los
insurgentes difundieron un vídeo que muestra las imágenes de un
presunto cazabombardero incendiado y advirtieron con proseguir con
su cerco a los aeropuertos militares hasta imponer zonas de
exclusión aérea.
Los insurgentes, que anteriormente ya habían amenazado con
empezar a abatir aviones a partir del 3 de septiembre, están seguros
de que esta iniciativa ayudará a poner fin al supuesto suministro de
equipo militar que, según afirman, llega a Siria desde Iraq, Irán,
Líbano y Rusia.
EE.UU., junto a varias naciones occidentales y una serie de
países árabes como Arabia Saudí, Qatar y Turquía, echan leña al
fuego del conflicto sirio apoyando a los rebeldes, suministrándoles
armas, dinero, sistemas de comunicación y medios de protección
personal, mientras aumenta el número de campos militares donde
detractores del régimen de Bashar al Assad son entrenados por
extranjeros.
Además, esta semana se dio a conocer que un líder de la rama de
Al Qaeda del sur de Yemen ha llegado a un acuerdo con EE.UU. y
Arabia Saudí para enviar 5000 combatientes del grupo terrorista a
Siria con el fin de respaldar a los rebeldes y derrocar al
presidente Al Assad.
A raíz del empeoramiento de la situación en el país árabe, varias
compañías aéreas ya han renunciado a volar a territorio sirio.
Aeroflot, la mayor compañía aérea rusa, también suspendió sus vuelos
con destino a este país.