Una decena de filmes de reciente producción nacional se exhibe por
estos días en el Festival de Cine Cubano de Estocolmo, breve espacio
que ya da los primeros frutos en su primera edición.
En el Cine Zita, de la capital sueca, han sido exhibidas desde el
pasado viernes las cintas Habanaestation, de Ian Padrón;
Casa Vieja, de Léster Hamlet; El premio flaco, de Juan
Carlos Cremata, y La Anunciación, de Enrique Pineda Barnet.
José Martí: el ojo del canario, de Fernando Pérez, cinta
que cautivó al público en la apertura del certamen, marcó el inicio
de un ciclo que gana adeptos por solo abarcar la cinematografía
insular, de la que ya se conocían clásicos como Memorias del
subdesarrollo y Fresa y Chocolate.
Hasta el 12 de septiembre, la sala oscura del Zita acogerá las
aventuras del celuloide cubano, y todavía aguardan en cartelera
otros materiales, como Boleto al paraíso, de Gerardo Chijona,
y Ciudad en rojo, de Rebeca Chávez.
De acuerdo con el Portal Cubacine, una de las películas más
esperadas del evento es Habanaestation, que llega a Suecia
con excelente palmarés, ya que su exitosa presentación en el XIII
Havana Film Festival de Nueva York le adjudicó varios premios.
Para una parte de la crítica en Cuba, un evento como este abre
nuevas posibilidades de intercambio cultural, y más tratándose del
séptimo arte, que es en sí mismo una fuente potencial de diálogo.