La Habana, 9 de
agosto.— La participación de embarcaciones estadounidenses en
regatas de velas en Cuba se ve obstaculizada por las leyes del
bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por EE.UU. a la
nación caribeña.
José Manuel Díaz Escrich, Comodoro del Club Náutico Internacional
Hemingway, dijo que esa política priva a los ciudadanos
norteamericanos de viajar libremente en sus barcos a la Isla para
mantener las relaciones náuticas de amistad existentes entre ambos
países, que este 2012 cumplen 80 años.
Díaz Escrich explicó que tal restricción deviene flagrante
violación de la Convención del Derecho Internacional del Mar,
aprobada en Jamaica en 1982.
Ese tratado deja bien claro que todo país con costas debe dar
permiso a derecho de paso inocente y, sin embargo, Estados Unidos lo
viola e incluso lo aplica a toda la comunidad náutica del mundo.
Escrich señaló que según las regulaciones presidenciales
norteamericanas, los navíos que anclen en puertos cubanos pueden ser
detenidos e incautados, por haber violado esta arbitraria medida.
La comunidad náutica de ese país norteño está ávida de poder
venir a conocer la Isla en sus barcos, con vistas a disfrutar de la
hospitalidad y la cultura del pueblo cubano, acotó.
Varios documentos históricos señalan que las regatas de velas
entre ambas naciones se iniciaron en 1930, y que hacia 1922 existían
competencias de lanchas de motor, con equipos de Miami, los cuales
viajaban hasta La Habana.
Entre 1996 y el 2000 se lograron hacer regatas, pero a partir de
ese último año se incrementaron las restricciones de viajes a Cuba,
las cuales impidieron, incluso, la participación de científicos,
músicos y deportistas norteamericanos en congresos, talleres,
conciertos y competencias deportivas como el Marabana.