Aunque
ha recaudado más dinero que el presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, en los últimos meses, el índice de aprobación del virtual
candidato republicano Mitt Romney se muestra inversamente
proporcional a las donaciones monetarias, destacó Prensa Latina.
Una reciente encuesta constató que el exgobernador de
Massachussets pierde terreno frente al mandatario, a quien pretende
impedirle un segundo mandato tras las elecciones de noviembre.
Si los comicios fueran este viernes, el gobernante acumularía 49
por ciento de los votos, frente a 40 de Romney, constató el estudio
de la cadena televisiva Fox News.
Ello llama la atención, pues un mes atrás la propia encuestadora
encontró que el Ejecutivo gozaba de una ventaja de solo cuatro
puntos sobre su rival, 45 a 41 por ciento.
Según los resultados, la campaña del republicano no anda muy
bien, después de un aluvión de anuncios críticos del bando
demócrata, los dislates cometidos durante su reciente periplo por
Reino Unido, Israel y Polonia, así como las imputaciones en su
contra por evasión de impuestos.
En Londres, Romney cuestionó la capacidad del país para servir
como anfitrión de los XXX Juegos Olímpicos, comentarios que
motivaron la indignación de altos funcionarios británicos.
Durante su estancia en Tel Aviv, el candidato mormón se reunió
con el presidente Shimon Peres y el primer ministro, Binjamin
Netanyahu, ante quienes declaró que Jerusalén es la capital del
Estado judío y que trasladará la Embajada de Estados Unidos de Tel
Aviv hacia allí si resulta electo.
Tales aseveraciones motivaron severas críticas de las principales
autoridades de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El principal negociador palestino, Saeb Erakat, calificó de
"perturbadoras y absolutamente inaceptables" las declaraciones de
Romney, las cuales, a su juicio, dañan el proceso de paz.
En los últimos días, altas figuras del Partido Demócrata
arremetieron contra Romney y lo acusaron de evasión de impuestos.
Incluso, el líder demócrata del Senado, Harry Reid, aseguró que
el exgobernador lleva una década sin contribuir al fisco.
Romney, quien de llegar a la Casa Blanca se convertiría en uno de
los presidentes electos más ricos, se ha negado a hacer pública su
declaración de impuestos por ingresos personales.
Miembros del llamado partido rojo lo han conminado a hacerlo para
evitar que sus críticos demócratas distorsionen la información y la
usen en su contra, en plena campaña electoral y a menos de 100 días
de las presidenciales.
El sondeo de Fox News confirma que sobre la campaña del
exgobernador pudiera estarse posicionando una oscura nube que
pondría en peligro su aspiración de convertirse en el 44 presidente
de Estados Unidos.
Ello a pesar de recaudar más dinero que Obama, pues en julio, por
tercer mes consecutivo, acumuló 101 millones de dólares, mientras
los demócratas obtuvieron 75 millones.