Conceptual
y estéticamente, el realizador José Galiño, en su más reciente
documental, Mi vida en una guitarra (2012) —dedicado al
guitarrista y compositor Senén Suárez, por su 90 cumpleaños—, ha
querido que este aparezca como único entrevistado. "Quise hacerlo
así. Dejo la valoración de su obra al espectador", puntualizó Galiño.
Producido
por el Centro para el Desarrollo del Documental Octavio Cortázar, en
27 minutos, Mi vida... traza la trayectoria profesional del
músico matancero (Manguito, 30 de julio de 1922) e incluye las
imágenes de las agrupaciones en las cuales participara.
La estructura general del documental ha sido enriquecida con
planos de archivos fílmicos que muestran La Habana de entonces —por
ejemplo, vemos a La Lupe en La Red—, así como fotos de la época,
conjugadas estas imágenes con tomas actuales de Senén, tanto en el
famoso cabaré Tropicana, que le sirve de marco para testimoniar,
como en la intimidad de su hogar, junto a sus familiares.
En Mi vida... escuchamos la música compuesta por Senén
Suárez y a los intérpretes de su obra: Benny Moré canta la
guajira-son Soy campesino; Celia Cruz, quien más números del
compositor grabara, interpreta Sandunguéate, acompañada por
Las Mulatas de Fuego; mientras Rosa Carmina, al tiempo que baila,
canta Mi bumbané. Al final, mientras se deslizan los
créditos, escuchamos a Fernando Álvarez, en off, en el bolero
Eres sensacional.
Galiño explicó que en su documental se había propuesto dejar
constancia de una singularidad en Senén Suárez, es decir, cómo se
había destacado en los años 50 y 60.
Y, en efecto, por propias vivencias sé —tal como ha suscrito
Helio Orovio en su diccionario—, que en los 50 "su conjunto sonó en
radio, televisión, discos y cabarés"; mientras que, en el decenio
posterior, "organizó su combo, que obtuvo éxito al mezclar elementos
musicales nuevos con los raigales modos cubanos". Guido López
Gavilán, presidente de la Asociación de Músicos de la UNEAC, al
presentar Mi vida en una guitarra, durante su estreno en la
institución, expresó en referencia a Senén Suárez: "Pocos músicos
pueden subrayar una época".
José Galiño, con anterioridad, dirigió durante un periodo el
Departamento de Sonido del ICAIC y se desempeñó, indistintamente,
como musicalizador o asesor musical en más de 40 títulos de la
cinematografía nacional; la mayoría documentales.
Creo que en su nueva faceta, la de realizador, José Galiño, tras
haber co-dirigido con Lourdes Prieto, Daniel Santos, para gozar
La Habana, va bien orientado. Esperamos un título suyo, aún no
estrenado, No quisiera que me olvidaran, que ha dedicado al
cantante Abelardo Barroso (1905-1972).