El vocero oficial de la Cancillería rusa, Alexander
Lukashevich, admitió este viernes el posible recrudecimiento de la
tensión en Siria y el incremento de la cifra de observadores
internacionales en ese país levantino.
A medida que se desarrollen los acontecimientos, los
cuales más bien tienden a recrudecerse, surgirán interrogantes sobre
el polémico asunto de la necesidad de incrementar el número de
observadores de la misión internacional, comentó el portavoz,
reporta Prensa Latina.
Por el momento, la cuestión radica en completar el
contingente de 300 veladores aprobados por decisión del Consejo de
Seguridad de la ONU, indicó el diplomático ruso.
Hasta ahora, carecemos de información sobre
disposiciones para nuevos aumentos en la misión de monitoreo de
Naciones Unidas, consideró Lukashevich.
Al referirse a posibles responsables del incremento
de los ataques contra los observadores, el vocero oficial estimó que
no se trata de personas o grupos concretos, sino de tendencias
dictadas por acciones del opositor Ejército Libre Sirio y del
Consejo Nacional Sirio (CNS).
De igual forma, opinó que en los atentados de los
últimos tiempos, los cuales causaron la muerte a decenas de personas
y daños materiales, se puede percibir el rastro de Al Qaeda y de
otras redes terroristas.
Más bien se trata de aquellos que para nada están
conformes con las tendencias de una solución del diferendo sirio y
desean, a como de lugar, sabotear el plan del enviado especial de la
ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, afirmó el funcionario de la
Cancillería rusa.
Vamos a emplear todas las vías posibles para influir
en la oposición y condenamos los métodos violentos empleados en el
conflicto sirio, aseguró el portavoz, quien recordó que en los
últimos tiempos Moscú fue sede de varios encuentros con la oposición
interna siria.
La mayoría de los opositores que participaron en las
conversaciones con las autoridades rusas se distanció de las
posiciones radicales asumidas por el CNS y sus filiales, subrayó el
diplomático.