Decenas de miles de iraníes marcharon este viernes 
			en la ciudad de Teherán para protestar contra la pretensión de 
			Arabia Saudita de anexarse Bahrein, en medio de fricciones 
			diplomáticas con el gobierno sunnita de la pequeña isla del Golfo 
			Pérsico.
			Las movilizaciones siguieron horas después de las 
			oraciones musulmanas del mediodía en el campus de la Universidad de 
			Teherán, y coincidieron con el emplazamiento que el Ministerio de 
			Relaciones Exteriores hizo al encargado de negocios bahreiní, 
			reporta Prensa Latina.
			El gobierno iraní convocó las demostraciones contra 
			lo que definió como el plan estadounidense de anexar Bahrein a 
			Arabia Saudita, un influyente país gobernado por la corriente 
			conservadora wahabita que apoyó la represión a protestas 
			antigubernamentales en Manama.
			De acuerdo con los principales medios noticiosos 
			estatales, la cancillería expresó su repudio a recientes 
			declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein, 
			jeque Khaled bin Ahmad Al-Khalifa, quien instó a Teherán a dejar de 
			interferir en ese polémico asunto.
			Irán rechaza los comentarios hechos por el ministro 
			( ) y espera que el gobierno bahreiní halle una solución sostenida 
			hacia los sucesos que ocurren allí, indicó la oficina para Asuntos 
			Árabes y del Golfo Pérsico en Teherán.
			Al igual que en el intercambio diplomático, los 
			manifestantes en esta capital mostraron pancartas en las cuales 
			insistieron en que la única forma de deshacerse de los actuales 
			problemas es atender las legítimas demandas del pueblo bahreiní.
			La República Islámica, donde predomina la rama 
			chiita del Islam, ha mostrado solidaridad con los activistas 
			opositores al gobierno sunnita del pequeño reino del Golfo, que se 
			sublevaron desde el 14 de febrero de 2011 en medio de la ola de 
			revueltas en países árabes.
			Bahrein tiene una población mayoritariamente de 
			confesión musulmana chiita que exige igualdad de derechos políticos 
			respecto a la minoría sunnita y acceso a puestos de toma de 
			decisión, así como reformas democráticas para poder elegir un 
			gobierno por vía parlamentaria.
			La XIV cumbre consultiva del Consejo de Cooperación 
			del Golfo, realizada esta semana en Riad, tenía el propósito de 
			impulsar la anexión saudita-bahreiní, pero la decisión se aplazó por 
			aparente falta de consenso y se pidió a una comisión profundizar más 
			en el asunto.