Entre un cinco y un 15 por ciento de ahorro de energía deben 
			lograr los japoneses en el próximo verano, según un programa 
			presentado oficialmente y sin imposiciones obligatorias.
			El plan está dirigido, fundamentalmente, a las superpobladas 
			regiones de Kanzai, en el centro del país y donde se ubican las 
			populosas ciudades de Osaka y Kioto, y en las cuales lo propuesto 
			llega al 15 por ciento.
			Tal nivel de consumo, según medios de prensa en Tokio, es 
			superior al del año 2010, cuando se registró el verano más caluroso 
			en los últimos 100 años.
			Las medidas que deben aplicarse forman parte de un proyecto más 
			amplio para toda la nación del Sol Naciente, luego del cierre total 
			de las 54 centrales nucleares generadoras de cerca del 30 por ciento 
			de la electricidad, indicó Prensa Latina.
			De acuerdo con las informaciones, las regiones exentas del plan 
			de ahorro son las de Okinawa, Tohoku y Kanto, esta última donde está 
			Tokio y las únicas donde no existen plantas nucleares.
			La crisis energética, sin precedentes en la historia del país, se 
			agudizó tras el desastre provocado por el terremoto y posterior 
			tsunami del 11 de marzo de 2011 y el colapso de la generación 
			eléctrica a partir de la industria atómica.