Bajo la tutela de los entrenadores Ramón Arias y Carlos Banasco 
			—también presidente de la Federación Cubana—, el estelar dúo viajará 
			a la tierra que vio nacer este deporte con el objetivo de topar, 
			pues más allá del resultado que consigan, el propósito será 
			"competir, buscar algunos puntos para el ranking (el evento otorga 
			50) y que los muchachos puedan cumplir con el plan trazado", como 
			expresó Banasco a Granma. 
			Esta lid reviste gran importancia por constituir la última y más 
			fuerte antes de los Juegos Olímpicos de Londres. Después vendrá el 
			entrenamiento en casa, a pesar de las invitaciones de técnicos 
			sudcoreanos para realizar una base de entrenamiento en esa nación 
			asiática. Los especialistas nuestros conocen el riesgo que implica 
			prepararse allí, cuando solo restan pocos meses para la cita bajo 
			los cinco aros. Saben que este sería un escenario propicio para que 
			estudiaran a nuestros atletas y enseñar nuestras armas, y eso, en 
			estos momentos, no sería lo más indicado. 
			Así, Nidia tratará de mantener su forma deportiva y continuar 
			puliendo los elementos de la preparación. "La idea es que ella 
			combata principalmente contra las asiáticas, a las cuales se nos 
			dificulta mucho enfrentar, por la distancia geográfica".
			El monarca de la última edición de este evento (Vigo, España, 
			2010) fue el santiaguero Robelis Despaigne, quien ahora tratará de 
			mantener su supremacía en estas lides, pese a ceder hace unos días 
			el título nacional frente a su coterráneo Rafael Alba. Es cierto que 
			no estaba al 100 % de sus capacidades, debido a una lesión que lo 
			obligó a detener su entrenamiento, pero ya recuperado deberá superar 
			varios aspectos —como la distancia— que no se pueden perder en la 
			preparación.