
PUERTO
ESPAÑA, Trinidad y Tobago.— Bajo un cielo apacible y despejado
amaneció este jueves 8 de diciembre la ciudad de Puerto España,
capital de Trinidad y Tobago. Inicia así, otra jornada histórica
para los países caribeños y Cuba, bajo el claro propósito de avanzar
en el camino de la integración económica, la coordinación entre
servicios comunes, y la cooperación en las más diversas esferas.
Cerca de las diez de la mañana (hora de Cuba), llegó el General
de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central
del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, a
la Academia Nacional de Artes Escénicas, para participar en la IV
Cumbre CARICOM-Cuba. Allí fue recibido por Kamla Persad-Bissessar y
Surujrattan Rambachan, Primera Ministra y titular de Asuntos
Exteriores y Comunicaciones de Trinidad y Tobago, respectivamente.
Después de un breve recorrido por los engalanados pasillos de la
institución, los mandatarios entran al salón donde tendrá lugar la
ceremonia de apertura de la Cumbre. En la primera fila se ha
dispuesto la ubicación de los jefes de delegaciones; y el General de
Ejército ocupa su sitio: al centro, entre la Primera Ministra Kamla
Persad-Bissessar y el Primer Ministro de San Kitts y Nevis, Denzil
Llewellyn Douglas, en calidad de Presidente de CARICOM.
A continuación, se escuchan las notas de los himnos nacionales de
Cuba y Trinidad y Tobago. En el auditórium también se ha ubicado la
delegación cubana que está integrada además, por Ricardo Cabrisas
Ruiz, vicepresidente del Consejo de Ministros, así como Bruno
Rodríguez Parrilla y Rodrigo Malmierca Díaz, titulares de Relaciones
Exteriores y de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera,
respectivamente.
Acto
seguido, inició la sesión con las palabras del Secretario General de
CARICOM, embajador Irwin LaRocque, quien destacó la necesidad de
explorar todos los derroteros posibles para incrementar la
cooperación en los más diversos sectores. Igualmente, reconoció la
contribución de Cuba en el desarrollo de las sociedades caribeñas.
Los acuerdos que hoy se adopten, dijo, nos ayudarán a reforzar los
compromisos de fraternidad y amistad en los próximos años.
Luego hizo uso de la palabra Kamla Persad-Bissessar, Primera
Ministra del país anfitrión. En su intervención, recordó a los
líderes de las cuatro naciones que el 8 de diciembre de 1972,
decidieron establecer relaciones diplomáticas con nuestro país:
Errol Barrow, de Barbados, Forbes Burnham, de Guyana, Michael Manley,
de Jamaica y Eric Williams, de Trinidad y Tobago, quienes vieron a
Cuba como parte indiscutible de la Comunidad Caribeña.
Señaló además, que históricamente los países pertenecientes a
CARICOM han votado en la ONU a favor de la resolución presentada por
Cuba para condenar el injusto bloqueo económico impuesto por Estados
Unidos. Y ante este recordatorio, el público aplaude como gesto de
aprobación.
La Primera Ministra también agradeció las propuestas hechas por
Cuba para incrementar los proyectos en beneficio del desarrollo de
los países caribeños en lo referente a la cultura, el deporte,
ciencia, tecnología y medio ambiente, así como en materia de salud,
y transporte.
Admiramos la fraternidad y generosidad de Cuba, que a pesar de
los retos financieros que tiene por delante, ayuda y comparte con el
resto de los países lo que tiene, dijo.
Breves minutos de quietud suceden su intervención. Acto seguido
inicia un interludio musical cuya apertura es una peculiar melodía
que muy bien conocemos los cubanos: Capullito de Alelí, de
Caetano Veloso.
Al finalizar el público aplaude, para luego dar paso al Primer
Ministro de Saint Kitt y Nevis, quien en su condición de Presidente
de CARICOM, recordó que este 8 de diciembre conmemoramos el paso
audaz y sin precedente, dado por cuatro países del Caribe cuando
enviaron al mundo el claro mensaje de que Cuba es parte vital de
esta región americana.
Como pequeños estados, con recursos limitados, es importante que
unamos esfuerzos y trabajemos por fortalecer principios comunes.
Esta Cumbre nos ofrece una magnífica posibilidad para solidificar la
cooperación caribeña y desarrollar las relaciones Sur-Sur, señaló.
Al concluir, correspondió al General de Ejército su turno, quien
al iniciar su discurso saludó a los músicos que minutos antes habían
hecho su presentación, sobre los cuales dijo, "tienen la virtud,
como una muestra más de los pueblos del Caribe, de hacer hablar ese
latón".
Luego, agradeció al pueblo y a las autoridades de Trinidad y
Tobago las muestras de amistad y solidaridad ofrecidas a la
delegación cubana desde la llegada a este hermano país.
Especialmente reconoció la magnífica preparación del evento y la
dedicación con que la honorable Kamla Persad-Bissessar y su equipo
de Gobierno, han creado las condiciones para realizar de la IV
Cumbre CARICOM-Cuba.
Raúl recordó que el próximo año conmemoraremos el 40 aniversario
de aquel acontecimiento histórico de 1972, relevante para el Caribe,
y de enorme trascendencia para Cuba. Al tiempo que expresó la
decisión de nuestro país de celebrar esa fecha dedicando la Feria
Internacional del Libro —el evento cultural más significativo del
movimiento editorial cubano—, en el año 2012, al Caribe, sus obras y
sus autores, como reconocimiento a la cultura y el pensamiento común
de nuestros pueblos.
"Un Caribe unido y solidario es nuestro único camino. La
cooperación que hemos desarrollado entre nosotros, cuenta con logros
innegables en las áreas de la salud, la educación, la agricultura y
el enfrentamiento a los desastres naturales, que ya fueron citados
en la mañana de hoy por la honorable Primera Ministra de Trinidad y
Tobago. Cuba ratifica su voluntad de continuar fortaleciendo las
relaciones con los países miembros de CARICOM y de encontrar
fórmulas que permitan la ejecución de nuevos proyectos de
colaboración e incrementar la eficacia de los ya existentes",
concluyó.
Con su intervención finalizó también la ceremonia inaugural de la
IV Cumbre CARICOM-Cuba.
A la salida del pequeño teatro, numerosas personas se acercan a
saludar al Presidente cubano, quien para todos tiene algún gesto
deferente; también hubo momentos para complacer varias solicitudes
de fotos. Un ambiente cálido y amistoso se percibe alrededor de la
delegación cubana, visiblemente emocionada por tan afectuosas
muestras de cariño.
Luego del almuerzo oficial ofrecido por la Primera Ministra
trinitaria en la propia Academia de Artes Escénicas, los Jefes de
Estado o de delegaciones, iniciaron la sesión plenaria de la IV
Cumbre CARICOM-Cuba, en la cual se trataron temas relacionados con
la integración regional y hemisférica, el cambio climático, la
energía renovable, la mitigación de desastres y la cooperación en
materia de salud.
También hubo espacio para tópicos como el tráfico ilícito de
armas ligeras, el narcotráfico, las enfermedades no transmisibles,
la actual situación de Haití, así como la colaboración entre las
instituciones de CARICOM y Cuba.
La cita se convirtió así, en una ocasión para explorar nuevas
áreas de colaboración, pero también en otra oportunidad para
estrechar la cooperación, ampliar inversiones y profundizar las
relaciones económicas entre las dos partes.
Casi al finalizar, el General de Ejército, transmitió a los
participantes en esta IV Cumbre, en nombre de Fidel, su fidelidad a
las ideas de este evento y un fuerte abrazo a todos. Tales palabras
fueron recibidas por el auditórium con un fuerte aplauso que por sí
solo demostró la trascendencia de las acciones motivadas por el
líder de la Revolución Cubana para fortalecer las relaciones de
nuestro país con la Comunidad del Caribe.
Más adelante, fue aprobada la Declaración de Puerto España, en la
cual se reitera el firme compromiso de estos países con los
propósitos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, con el
multilateralismo y los principios fundamentales del Derecho
Internacional, incluido el respeto a la igualdad soberana de los
Estados, la no intervención y la no injerencia en los asuntos
internos.
Bajo estos preceptos, se incluyó en la Declaración una enérgica
condena a la aplicación unilateral y extraterritorial, por parte de
los Estados Unidos, de leyes coercitivas y medidas que van contra
esos derechos. Muestra de lo cual lo constituye la reciente
provocación de impedir al gobierno de Trinidad y Tobago, realizar
esta Cumbre en el hotel Hilton, pues se violarían las regulaciones
del bloqueo económico estadounidense contra Cuba.
Como condena a este hecho, la IV Cumbre CARICOM-Cuba decidió
aprobar un Comunicado Especial con el cual además, patentiza que no
permitirán ningún intento de aplicar leyes extraterritoriales que
puedan impedir el ejercicio de la soberanía de sus países.
Finalmente, Denzil Llewellyn Douglas, Presidente de CARICOM,
envió un saludo a Fidel Castro en nombre de todos los países del
área y agradeció la firma de la declaración con la que se iniciaron
las relaciones diplomáticas entre Cuba y los países de la región
hace ya 39 años.
Luego, con palabras sencillas pero rebosantes de emoción, aseguró
a Raúl que, en cualquier espacio mundial donde Cuba pueda no tener
voz, tendrá la de la Comunidad Caribeña. A ello el Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros respondió con un fuerte abrazo,
que pidió hacer extensivo a todos los participantes.
Culmina así otra histórica jornada para nuestros pueblos. Cuba y
los países caribeños fortalecen una vez más sus mecanismos de
colaboración y desarrollo a diferentes niveles, con la plena
convicción de que el camino hacia el éxito es difícil, pero su feliz
tránsito dependerá en gran medida de cuánto logremos concretar
nuestros principios de integración regional.
Cuba ratifica su
voluntad de continuar fortaleciendo las relaciones con los países
miembros de CARICOM